Aberrantes comparaciones sobre el precio de la gasolina (+infografía)

Fuente Misión Verdad

El distorsionado precio de la gasolina se evidencia, con mayor claridad, cuando lo comparamos con otros consumos propios de la cotidianidad. ¿Cuántos inimaginables trayectos se financian con lo que cuesta un almuerzo para dos personas?

Infografía
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El tema de la gasolina se ha instalado en el imaginario sociopolítico venezolano como una especie de termómetro que supuestamente anuncia tempestades y revueltas populares.

No es cierto que el Caracazo se originó a partir del aumento de la gasolina: ya habían privatizado las empresas estratégicas del Estado, mantuvieron congelados los salarios, eliminaron pensiones, se robaron las prestaciones sociales, hipotecaron Pdvsa y liberaron el precio de la canasta básica alimentaria, ítems que formaron las líneas gruesas de la entrega del país que ya venía realizándose desde hace décadas. El aumento del pasaje de transporte terrestre, producto a su vez del incremento de la gasolina, fue la gota que desbordó el vaso, pero no fue la razón en sí misma.

El precio actual de la gasolina es indefendible e injustificable porque en la situación actual del país su necesario ajuste no representa un golpe para la economía doméstica. Más bien, aprovechar los recursos de la nación con el propósito de invertir en áreas mucho más prioritarias (salud, vivienda, alimentación) es una política necesaria para ir acoplando la nueva dinámica económica.

Culturalmente representa el despilfarro y el derroche, la lógica insensata y promotora del lujo clase media. Expresa el distorsionado «sentido común» de la historia que vamos dejando atrás.

Incómodas comparaciones

El precio actual de la gasolina es absurdo (BsF. 0,097 por litro). El Estado pierde anualmente más de 12 mil millones de dólares sólo manteniendo este subsidio. Y decimos subsidio porque es lo correcto en cuanto al lenguaje económico se refiere, pero en realidad es un lujoso regalo que no necesita listón ni bombones para adornarse.

Pongamos como ejemplo promedio un carro particular que puede almacenar de 30 a 40 litros de gasolina, por ejemplo, un Chevrolet Aveo. El precio que se paga por llenar el tanque hasta los tequeteques es de 4 bolívares aproximadamente. Con un tanque full se puede rodar hasta 520 kilómetros de distancia.

Ahora bien, un almuerzo común y corriente para dos personas está alrededor de los 1.600 bolívares, con el cafecito pertinente para suavizar la digestión.

Con ese dinero en la actualidad se puede llenar 400 veces el tanque antes descrito. Si la gasolina en promedio alcanza para rodar durante toda una semana, entonces serían 400 semanas, lo que equivale a siete años manejando tranquilo con lo que cuesta un almuerzo para dos personas.

Si lo vemos en términos de distancia, con 1.600 bolívares de gasolina usted puede rodar 200 mil kilómetros. Esto equivale a 25 viajes de ida y vuelta hacia Chile, que queda a 5.156 kilómetros de Caracas.

Un cigarrillo detallado cuesta 60 bolívares. Ese dinero, hoy, basta y sobra para ir a La Guajira colombiana y devolverse.

Un medio litro de jugo para acompañar el desayuno cuesta unos 70 bolívares. Con lo mismo que gasta ahí se puede ir y regresar de Colombia par de veces. Y todavía le queda para el chicle sobrevaluado que venden entrandito a Cúcuta.

Con lo que cuestan dos empanadas (200 bolívares), usted puede rodar lo equivalente a la distancia que existe entre Caracas y las Malvinas por los menos diez veces.

Con lo que cuesta un perro caliente se puede llenar el tanque de gasolina 12 veces de forma ininterrumpida. Suficiente para hacer seis viajes de ida y vuelta hacia Mérida.

Lo que cuesta un kilo de queso en la actualidad, usted puede transitar tres veces la distancia que existe entre Beijing y Caracas.

Por lo que cuesta un frasco de mayonesa, usted recorre la distancia que hay entre Caracas y Sao Paulo. Y si lo sacamos por la salsa de tomate, recorre dos veces la existente entre Caracas y Lima.

Por lo que cuesta una pizza familiar, la movilización en automóvil equivale a cinco veces la distancia que existe entre Ciudad de México y Caracas.

Dato ensordecedor

Los populares estrenos de fin de año para una familia promedio de tres individuos pueden costar, aproximadamente, unos 160.000 mil bolívares. Con ese dinero puede llenar el tanque cuatro mil veces, lo que da una distancia a recorrer de 2 millones de kilómetros. Suficiente para transitar la distancia equivalente entre el planeta Tierra y la luna unas cinco veces, entendiendo que el satélite en cuestión se encuentra a 384 mil kilómetros aproximadamente del planeta.

Si llenar tres mil veces el tanque con gasolina regalada le parece exagerado, saque la cuenta y verá que una persona que tiene 40 años manejando ha llenado el tanque de su carro más de 2 mil 500 veces.

Es decir, ha transitado sin mayores complicaciones (y varias veces) la estrambótica distancia intergaláctica a la que hacemos mención.

Y aquellos que tienen 15 años manoseando el volante ya salieron tranquilamente de estratósfera.

Punto y final

Aunque el precio actual de la gasolina nos parezca un absurdo total, no faltará la desesperada alharaca de aquellos que defienden a capa y espada las distorsiones del pasado.

Pero la realidad ya los está arrasando por sí sola. Nadando contra la corriente, los veremos nuevamente defendiendo lo indefendible, aferrándose al despilfarro, al derroche que siempre critican de la boca para afuera.

Colocarán como un derecho fundamental e inalienable botar por la ventana 12 mil millones de dólares al año, porque lo importante para ellos es preservar los resabios de anarquía y desorden que dejaron, la base cultural derrochadora de su modelo insensato de país.

Se acabaron los viajes regalados a la luna.

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