VIENDO LLOVER EN LA LISA
Para Norberto Medina,
dondequiera que esté.
Los demás que no fui
los que pude haber sido
los ajenos
los otros
los que ya no seré:
ahora mismo sin sol
¿son también de la lluvia?
¿qué flamboyanes miran?
¿dónde están esperándome?
SIN SABER PARA QUIÉN
Soy una simple rama
del árbol mutilado
de mis antepasados
Sin saber para quién
escribo estas palabras
sin conocer qué almas
comerán de ellos
hacia su breve eternidad
tiendo estos frutos
DESHORAS
Este pacto que hago
a solas con la muerte, es mi vigilia.
Me asiste, como ven,
otra razón, por tanto.
Nada digo
del entuerto que soy.
Se independiza
mi haber querido ser
de mi ya sido.
Duden,
descrean de mí,
y de la excusa que opongo
a mi tardanza.
Aun el tiempo que perdí
me concierne.
Soy ese
tramado devenir
que mis manos no saben.
Yo me entiendo.
UNA MAÑANA Y OTRA
Un áureo bosque;
una colina
azul,
casi encendida;
una amarilla enredadera:
no mirados aún,
desprovistos
de tus ojos,
indiferentes,
esquivos a tus pobres días;
un presentido horizonte;
una distante orilla a la que
siempre estás llegando
de un viaje inexistente
pero cierto,
una mañana
y otra de tu esperanza.
MANCHEGA
Para Senel Paz
No te engaño
yo te ofrezco
mi tamaño
Cuando crezco
soy la altura
que merezco
la locura
de quebrar
mi armadura
mi lugar
mi misión
de soñar
mi razón
de vivir
sin perdón.