El 21 de abril se presentó el nuevo portal de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA, por su siglas en inglés), destinado a articular a los 70.000 alumnos de una centena de países que han sido capacitados en alguna de su media docena de instituciones formativas. La Academia cuenta con instalaciones en la capital de El Salvador –en funcionamiento desde 2005–, Bangkok (Tailandia), Budapest (Hungría) y Gaborone (Botsuana).
La sede central se encuentra en Roswell, Nuevo México. En la presentación del renovado portal, los directivos de ILEA que se dedica específicamente a América Latina y el Caribe destacaron el objetivo prioritario de perseguir la corrupción política, eufemismo con el que se legitima el hostigamiento a dirigentes populares y sociales.
La Academia es un colectivo de instituciones de formación y entrenamiento cuya primera sede se instaló en 1995 en Budapest (para incidir en la desintegración de los países ligados a la URSS). Continuó en Tailandia en 1999 (para vigilar el proceso de integración de Hong Kong a la República Popular de China). Se extendió a Botswana a fines del siglo XX (para controlar la deriva sudafricana luego de la superación del apartheid).
En 2005 se emplaza en San Salvador, luego que las autoridades de que Panamá decidiera expulsar a la Escuela de las Américas y que Costa Rica declinara la instalación de una sede del Departamento de Estado en su territorio. La sede centroamericana cuenta además con una dependencia en Perú, articulada con la base militar del Pentágono, la Naval Medical Research and Development (NAMRU), emplazada en Lima.
La Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley depende en forma directa del Departamento de Estado y ofrece cursos, capacitaciones y entrenamientos a jueces, fiscales e integrantes de los organismos de seguridad. Sus receptores sólo pueden participar de dichas actividades a través de invitaciones personalizadas. Las embajadas en los diferentes países son las encargadas de seleccionar a los destinatarios, y la ILEA efectúa las convocatorias de acuerdo a la inserción presente o futura de los alumnos distinguidos. Según cursantes de los seminarios brindados por La Academia (así se la denomina en la jerga latinoamericana), los alumnos no están obligados a informar a las autoridades nacionales respectivas sobre los motivos de sus traslados a San Salvador o a Roswell, ni deben rendir cuentas sobre participaciones en capacitaciones remotas. Supuestos viajes de turismo, afirman ex graduados de la Academia consultados por El Cohete a la Luna, se transmutan en adiestramiento en ILEA, bajo la estricta cobertura de confidencialidad brindada por el Departamento de Estado.
En julio de 2005, la jefa del Departamento de Estado Condoleezza Rice anunció la apertura de la ILEA en Centroamérica, con el objetivo explícito de garantizar los intereses de Estados Unidos en la región. En el diseño de la Academia, participaron la totalidad de las agencias de seguridad e inteligencia, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (SOA/WHINSEC, por sus siglas en inglés) ubicado en Fort Benning, en la ciudad de Columbus, Georgia. El SOA funciona como una instancia de posgrado de la Academia a nivel internacional. En la actualidad, el director de ILEA en la sede de San Salvador es Philippe Furstenberg, quien es presentado en el portal institucional como Agente Especial del Servicio de Seguridad del Departamento de Estado.
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