Archivo de la etiqueta: América Latina

LAS PANDEMIAS QUE NO SE COMBATEN EN AMÉRICA LATINA. MARCOS ROITMAN ROSENMANN

HAMBRE AMÉRICA LATINA

MARCOS ROITMAN ROSENMANN

MARCOS ROITMAN¿Hay vacuna para la pobreza? ¿Existe remedio para la evasión de capitales? ¿Se puede luchar contra el hambre? ¿Son viables una vivienda digna y una educación pública de calidad? Estas son algunas preguntas sobre las cuales reflexionar en medio de una hipersensibilización sobre las consecuencias humanas del Covid-19. Mientras los pobres mueren de enfermedades menos espectaculares, causas de la pobreza, y para las cuales hay cura como el sarampión o la difteria, la carrera por ver quién patenta primero la vacuna contra el Covid-19 concentra la atención mundial. No nos engañemos, a sus promotores les mueve la codicia. El beneficio económico. Detrás no hay causa humanitaria, interés por el bien común o preocupación social. Para saber de qué hablamos, baste señalar que mil 600 millones de personas, es decir, 22 por ciento de la población mundial, no reciben atención médica, sin olvidar los 115 millones, menores de cinco años, afectados por desnutrición crónica. A lo cual debemos sumar los 700 niños muertos diariamente por diarrea. Según Manos Unidas, organización nada proclive a la exageración, en 2020 se podría haber evitado la muerte de 5.4 millones menores de cinco años. Sin embargo, el hambre, la falta de condiciones higiénicas, la explotación infantil, el desempleo, la trata de mujeres no son considerados pandemia. Morir por esas causas es algo natural. La necropolítica hace su aparición como forma de organización social del capitalismo. Achille Mbembe, teórico que acuñó el concepto, señala que el poder de la muerte y la política de la muerte, refleja los diversos medios por los cuales, en nuestro mundo contemporáneo, las armas se despliegan con el fin de una destrucción máxima de las personas y de la creación de mundos de muerte, formas únicas y nuevas de existencia social en las que numerosas poblaciones son sometidas a condiciones que le confieren el estatus de muertos vivientes.

La pandemia del Covid-19, y de todas las demás, evidencia la condición de muertes vivientes en las calles de Quito, Lima, Santiago, Bogotá, Río de Janeiro o Sao Paulo. Los cadáveres abandonados en las calles, producto de una desarticulación del sistema sanitario, convertido en negocio para las empresas de capital riesgo, atentan contra la dignidad humana. Los gobiernos que han privatizado la salud, quebrado el sistema sanitario, desprotegiendo a sus ciudadanos, son responsables. Aplican la necropolítica como arma de guerra. Y lo seguirán haciendo con o sin vacuna contra el Covid-19. Así ocurre con otras enfermedades donde el tratamiento es propiedad de una empresa. La pobreza, desnutrición o falta de higiene no son negocio. A las farmacéuticas les tiene sin cuidado su erradicación. No realizan investigación básica, sólo aplicada y con fines de rentabilidad. En este caso, hablamos de beneficios estratosféricos, que engrosarán la fortuna de empresarios, especuladores y consejos de administración. De esta pandemia unos pocos saldrán con los bolsillos llenos. La economía de mercado se encargará de ello. Con sólo pensar en la posibilidad de vender 2 mil millones de dosis para restablecer el equilibrio entre el virus y la inmunidad de rebaño, las ganancias serán obscenas. Siempre ha sido igual. Basta ver el tratamiento contra la hepatitis C. Su costo aproximado es de 1.5 euros y la dosis se vende por alrededor mil euros. Otro tanto ocurre con la vacuna contra la meningitis, del laboratorio británico GlaxoSmithKline, cuya inversión en I+D fue de 300 millones de euros. En tres años de comercialización (2015-2018) han obtenido beneficios por mil 200 millones. ¿Y para el tratamiento de Covid-19?, mientras no existe una vacuna, el Remdesivir es un paliativo que reduce el tiempo de recuperación, en otros términos, libera antes una cama de hospital. Su costo de producción, según los especialistas, no supera los cinco euros, la empresa lo vende en2 mil euros. A la hora de promover una investigación de cualquier enfermedad, la medida se realiza en términos de costo-beneficio.

Médicos Sin Fronteras, en un estudio de 2018, señaló que una vacuna o medicamento, en un país pobre cuesta 68 veces más que en uno desarrollado. No se discute la necesidad de encontrar una vacuna contra el Covid-19. Pero su distribución y venta no está pensada para toda la población. Los millones de ciudadanos que han soportado el confinamiento bajo el hambre, recurren a las ollas comunes, la solidaridad de clase y la resistencia para hacer frente a la pandemia. La crisis humanitaria no está en Venezuela, está en países donde el hambre, la evasión de impuestos, la pobreza, la desigualdad y la explotación se han cronificado, son pandemia y no interesa combatirlas.

Fuente: LA JORNADA

LOS LÍMITES DE STEVE BANNON EN AMÉRICA LATINA. MARCO TERUGGI

STEVE BANNON

MARCO TERUGGI

MARCO TERUGGI 4“No creen que la clase trabajadora pueda votar por sus propios intereses”, decía Steve Bannon en Francia, invitado al decimosexto congreso del partido liderado por Marine Le Pen. Los intereses de la clase obrera eran, según Bannon, los que representaban Le Pen, Donald Trump, Matteo Salvini, VOX. Quienes no lo creían eran el establishment, las élites y sus grandes medios de comunicación.

Bannon, en ese mismo discurso, se oponía a los gobiernos, las clases políticas, los bancos centrales, las corporaciones mediáticas; definía las categorías de izquierda y derecha como “inventos del establishment para impedirles llegar al poder”, y los señalamientos de racistas y xenófobos como acusaciones por ser, en realidad, nacionalistas y defender la libertad.

El auditorio, con Le Pen en primera fila, aplaudió al estadounidense que decía venir a aprender de la larga historia del partido francés, antes Front National y ahora Rassemblement National. Era el año 2018, Bannon estaba en proceso de intentar unificar las fuerzas que en Europa se denominan extrema derecha, para construir un “movimiento en todo el mundo”.

El partido de Marine Le Pen, hija del fundador Jean Marie Le Pen, a quien expulsó de sus propias filas, tenía elementos centrales propios al discurso de Bannon, como, efectivamente, un arraigo en una clase trabajadora periférica dentro del país –por ejemplo, en el norte anteriormente minero y fabril donde tenía fuerza el Partido Comunista Francés–, desempleada por la deslocalización de empresas, y abandonada en gran parte políticamente.

El Rassemblement National es una de las formaciones más antiguas de esta nueva derecha que se expande por varios países de Europa. Lo hace sobre una base social históricamente conservadora, una clase trabajadora golpeada por el neoliberalismo –aplicado gradualmente en Francia desde los ochenta– y una serie de miedos históricos y aggiornados como la inmigración, el desempleo, ideas que conectan con organizaciones abiertamente xenófobas como los “identitarios”, y conceptos como “la gran sustitución” de Renaud Camus.

El conjunto de fantasmas y enemigos de estas fuerzas europeas es amplio y revuelto: la actual Unión Europea y la pérdida de soberanía nacional, el globalismo, el feminismo, las élites, la inmigración, el islam, el marxismo cultural, la disolución identitaria y civilizatoria –como narra, por ejemplo, la novela “sumisión” de Michel Houellebecq.

El crecimiento ocurre en épocas de crisis económica y un bipartidismo que llegó a borrar las diferencias sustanciales entre centroderecha y centroizquierda, hasta llegar al concepto de extremo centro. Se trata de un discurso nacionalista, conservador, excluyente, de lenguaje y base social popular, con agitación de divisiones, miedos y odios, y la presentación –falsa– de sí mismos como antiélites y establishment.

¿Cómo puede expresarse esta corriente en América Latina? Tal vez el punto de mayor contacto sea las formas de operación mediática. La campaña de Jair Bolsonaro, en Brasil, asesorada en parte por Steve Bannon, fue una demostración del uso de las redes sociales, el big data –que luego Bannon acusa de forma de dominación de las élites sobre las poblaciones– para segmentar mensajes vía whattsap.

El sello Bannon incluye operaciones sucias mediáticas, confrontación política directa, con la ruptura de consensos sobre los límites discursivos –lo políticamente correcto–, las formas de adversar, el incentivo a la emergencia de las ideas más conservadoras –homofobia, racismo, machismo etc.– la puesta por delante de lo que algunos sectores piensan, pero no expresan públicamente.

Es, en ese punto, donde existen los mayores vasos comunicantes entre los métodos de acción política de una parte de las derechas latinoamericanas y las expresiones de esa derecha europea. Es ahí donde las movilizaciones anticuarentena repetidas en Madrid, San Pablo o Buenos Aires parecen sacadas de una misma fórmula con un listado idéntico de conceptos que señalan como enemigos a George Soros, el nuevo orden mundial, el globalismo, y sostienen que la covid-19 es un invento.

Los demás elementos son, sin embargo –por ahora– difícilmente traducibles a las derechas latinoamericanas, neoliberales y alineadas a Washington. Bolsonaro realizó movilizaciones con las banderas de Estados Unidos e Israel, puso a Paulo Guedes, de la Escuela de Chicago, como ministro de Economía desde la hora cero y avanza ahora en privatizar el agua.

En cuanto a su base social convencida y movilizada –diferente al resultado circunstancial de una elección– es centralmente, como en todas las derechas latinoamericanas, de clases medias altas, como se vio en las movilizaciones en defensa de Bolsonaro y contra la cuarentena. Su pie en los sectores populares se dio a través de iglesias evangélicas, punto a ser observado con detenimiento. ¿Cómo traspasar el proyecto nacionalista conservador con arraigo popular a las claves latinoamericanas? ¿Qué actores y hasta dónde pueden encarnar un proyecto de esas características?

La respuesta no parece estar en las fórmulas que recientemente han pasado por las presidencias o están al frente, aunque en la Cumbre Conservadora de las Américas, realizada en diciembre del 2018, estuvo Álvaro Uribe, quien logró arraigo en los sectores populares. Las derechas latinoamericanas realizan actualmente golpes de Estado, como en Bolivia, proscripciones, como en Ecuador, gobiernos paralelos, como en Venezuela, militarizaciones, como en Chile, pero no construyen su núcleo movilizado en las clases populares, con narrativas nacionalistas excluyentes, discursos industrializadores y de libre mercado.

Tal vez Steve Bannon sea centralmente un empresario de fórmulas de política sucia –no sería el único– antes que un ideólogo de un proyecto contra el globalismo y al papa Francisco. O tal vez simplemente busque representar a otras élites afanosas de desplazar a las actuales. En todo caso resulta preocupante tanto la expansión de esas derechas europeas, como las derechas latinoamericanas actuales que avanzan en romper límites democráticos, en un contexto de recesión mundial que abre puertas a disrupciones políticas.

Fuente: PÁGINA 12

CONFLUENCIA DE VIRUS EN AMÉRICA LATINA. CLAUDIO KATZ

CLAUDIO KATZ

CLAUDIO KATZLa pandemia ya provocó en América Latina un drama mayúsculo en tres países (Brasil, Ecuador y Perú) y escenarios de gran peligro en otro grupo de naciones. El cuadro de situación cambia día a día y nadie sabe cuál será el impacto final de la infección. Hasta ahora el porcentual de fallecidos es inferior a Europa y Estados Unidos, pero la oleada de contagios no alcanzó su pico[i].

Como el coronavirus llegó más tarde, todos los gobiernos tuvieron cierto tiempo para implementar el distanciamiento social requerido para aplanar la curva de contagios. Esa medida fue rechazada o adoptada en forma tardía por los países que concentran el grueso de las víctimas[ii].

VARIANTES DEL NEGACIONISMO

Bolsonaro es el responsable de una tasa explosiva de infectados y un ritmo desgarrador de muertes. Los contendores sustituyen a las morgues, las fosas comunes reemplazan a los cementerios y los aviones transportan ataúdes. En algunos sanatorios rige un protocolo para definir quién será sacrificado en la asignación de los escasos respiradores.

Este dantesco escenario es un efecto directo de la ausencia de prevención. Las escasas medidas de protección sanitaria fueron instrumentadas en forma caótica por los gobernadores. Bolsonaro mantiene la política criminal que Trump y Johnson debieron abandonar. Prioriza los negocios a la vida humana y minimiza la “gripecita”, mientras propicia actividades masivas e incentiva el funcionamiento corriente de la economía. Actúa como un psicópata en la presidencia que sonríe durante los paseos acuáticos, en medio del luto nacional imperante por el récord de 10.000 muertos.

Ecuador ha sido testigo de una crueldad equivalente. Guayaquil concentra el mayor número de casos per cápita de la región, con fallecidos recogidos en sus domicilios sin ninguna atención hospitalaria. Muchos cadáveres permanecieron en las calles hasta que la alcaldía habilitó una fosa común. Ni siquiera funcionaron los crematorios que cobran altas sumas por la recepción de los cuerpos. Lenin Moreno oculta la magnitud de las víctimas fatales y compite con Bolsonaro en su indiferencia ante la muerte.

En Perú el torrente de fallecidos aumenta en forma vertiginosa, a pesar de los controles y la inversión en reactivos. La incapacidad para implementar el distanciamiento social ha confirmado el rol insuficiente de los testeos. Un sistema sanitario desmantelado por años de maltrato neoliberal ha quedado desbordado por la masa de los contagiados.

Otras variantes negacionistas han descollado en el plano retórico. El ministro de salud de Chile convocó a desconocer las cuarentenas y su par de Bolivia se opuso a las campañas de prevención. Los gobiernos derechistas -que finalmente implementaron en forma parcial el confinamiento bajo la presión de las provincias o los municipios- intentan relajar o anular esa restricción. Colombia es un ejemplo de esa aplicación a regañadientes y en cuentagotas de la cuarentena.

El alto número de testeos y la baja mortalidad inicial en Chile contrastan con la gran aceleración de los contagios y el potencial desborde del sistema hospitalario. Piñera no puede desentenderse como Bolsonaro de la pandemia. Bajo el impacto de una gran rebelión popular debe simular preocupación por el avance de la infección.

OTRAS RESPUESTAS

Varios gobiernos de la región adoptaron medidas de protección sanitaria. En Argentina se introdujo una cuarentena muy estricta y temprana para preparar los circuitos sanitarios, bajo un inédito comando de los epidemiólogos. Estas medidas han permitido controlar hasta ahora la tasa de contagios, el número de fallecidos y las camas disponibles. En estos tres indicadores se verifica una abismal distancia con las cifras de Brasil, Ecuador o Perú.

Pero el peligro persiste en las zonas más vulnerables de los suburbios, las cárceles y los geriátricos. Además, la proporción de personal de salud infectado se ubica en un tope internacional y el número de testeos es muy bajo.

Cuba ofrece otro modelo de protección, basado en un sólido sistema sanitario. La población está preparada para lidiar con catástrofes periódicas (como los huracanes) y afronta la pandemia con una cuarentena parcial y normas específicas de atención de la enorme población adulta.

El sistema de salud público e igualitario de la isla permite ajustar los dispositivos, en un escenario económico muy deteriorado por el desplome del turismo y la retracción de las divisas. Estos logros son silenciados por los grandes medios de comunicación, que siempre elogian algún caso significativo (ahora Costa Rica) para ignorar los méritos de Cuba.

También llama la atención la rápida reacción del gobierno venezolano frente a la pandemia, en un contexto económico-social durísimo. Se ha logrado mantener aplanada la curva de contagios, mediante un método de control domiciliario y telefónico. El gobierno utiliza la gran estructura de organismos populares (misiones, CLAPS) y el asesoramiento médico cubano. Ha conseguido un alivio, en el dramático escenario del bloqueo, la agresión externa, la dolarización informal de los altos ingresos y la asistencia social al grueso de la población. El país bombea un tercio del petróleo extraído en el pasado, en un marco de virulenta desvalorización de su principal producto de exportación.

En México la tasa de contagios y fallecidos se intensifica en un marco contradictorio. Las confusas declaraciones presidenciales al comienzo de la pandemia fueron seguidas por medidas de cuidado y vigilancia epidemiológica, pero sin cuarentena general. Se puso en práctica un sistema de testeo, alerta temprana y centralización del sistema sanitario. El gobierno explicita sus críticas a la destrucción neoliberal de la salud pública y a la mercantilización de un sistema que desatendió las enfermedades crónicas.

Existe además un foco de potencial contagio en las maquilas, que si no es contenido podría convertir a las ciudades fronterizas en la Lombardía de México. La decisión de proteger la vida de los operarios será puesta a prueba, frente a la presión estadounidense para forzar un retorno anticipado al trabajo en ese sector.

Nicaragua plantea un enigma. Allí no rige la cuarentena, ni los barbijos, ni los testeos. Tampoco se han aplicado políticas de distanciamiento social. El gobierno convoca a concentraciones masivas, propicia las actividades festivas y mantiene abiertas las fronteras. Además, un presidente ausente propone la lectura de la Biblia para lidiar con la pandemia, omitiendo todas las recomendaciones de los epidemiólogos. En ese escenario el número oficial de fallecidos es llamativamente bajo. Seguramente se podrá dilucidar en poco tiempo esa anomalía.

Muchos factores inciden en los distintos casos en la evolución general de la infección, pero las políticas de abandono o protección de la salud agravan o atenúan los contagios. La conducta de cada gobierno es determinante de esas consecuencias.

INDEFENSIÓN POR LA DEPENDENCIA

Como la demografía determina cursos muy variados hay que ser cuidadoso en las comparaciones con otras regiones. Al igual que en Medio Oriente o África, no se sabe aún si en América Latina la oleada más fuerte de coronavirus se ha demorado o pasará de largo.

La misma cautela se impone en los contrastes entre países. La desconexión con el exterior o las dificultades del transporte interno (resultantes del propio subdesarrollo) suelen actuar como barreras al movimiento de las personas infectadas. Algunos especialistas consideran, además, que la preexistencia de otras epidemias puede contrarrestar la expansión de las nuevas.

Lo único seguro es el atroz efecto de la pandemia, si alcanza en América Latina la magnitud observada en el hemisferio norte. La elevada urbanización de la región es sinónimo de pobreza, subalimentación y viviendas sin agua corriente. El hacinamiento y la dificultad para lavarse las manos impiden cumplir los requisitos básicos del distanciamiento social. En tres áreas críticas de la cuarentena -geriátricos, cárceles y femicidos- ya hay anticipos explosivos. La emergencia sanitaria empalma, además, con otras infecciones de gran impacto como el dengue.

El desamparo de América Latina salta a la vista en la magnitud de la brecha sanitaria. La inversión per cápita en salud no llega al 10% del gasto promedio en las economías avanzadas. Mientras que la OMS recomienda destinar el 6 % del PBI a la atención sanitaria, lamedia regional se ubica en 2,2 %. Las 8 camas de hospital por cada mil habitantes que propicia el organismo oscilan entre 0,3 y 2,2 en el país más poblado (Brasil)[iii].

Estas carencias de larga data fueron agravadas por el desmantelamiento neoliberal de la salud pública. El abandono del principio de universalidad ha derivado en estructuras privadas de calidad para una minoría, en medio del generalizado colapso del sector público.

El deterioro en ese ámbito es monumental. No sólo faltan camas y respiradores para la emergencia, sino que los propios testeos han sido muy reducidos. Todos los países afrontan dificultades para importar los buscados reactivos, que los estados solventan luego de un ensayo de comercialización privada a altísimos precios[iv].

La indefensión latinoamericana frente a la pandemia es un resultado de varias décadas de neoliberalismo, precedidas de una larga trayectoria de capitalismo dependiente. Esa condición impide erigir diques efectivos contra el contagio. La misma fragilidad se ha verificado frente a otras calamidades naturales. Cada terremoto, inundación o sequía provoca desastres humanitarios, en una región que ingresó al mercado mundial bajo la sombra de una infección mortal. La viruela introducida por los conquistadores europeos diezmó en muchas zonas al 70% de la población originaria.

El coronavirus ha puesto de relieve no sólo el inconmensurable desamparo que prevalece en comparación a las economías centrales. El contraste es también significativo con los países asiáticos. Se ha verificado una distancia sideral con Corea o Singapur en el manejo de reactivos, respiradores, hospitales o mecanismos informáticos de seguimiento de los contagiados. La pandemia ha retratado en forma dramática, el lugar que actualmente ocupa cada país en la división global del trabajo.

Seguir leyendo CONFLUENCIA DE VIRUS EN AMÉRICA LATINA. CLAUDIO KATZ

CIVILIZACIÓN Y BARBARIE. GRAZIELLA POGOLOTTI

roberto-fernandez-retamar

GRAZIELLA POGOLOTTI

GRAZKIELLA 2El último número de la revista Casa de las Américas rinde homenaje a Roberto Fernández Retamar, quien fue su director durante muchos años. Contiene, entre otras cosas, una excelente selección de su poesía y de sus ensayos.

Volver a esas páginas, conocidas ayer, recién salidas del horno, me ha quemado los dedos y me ha sumergido en la tormenta de ideas que involucró a nuestra generación, a la vez que me confirmaba la vigencia de ese pensamiento en la hora actual.

Juntos recorrimos un largo camino, adquirimos conciencia generacional, compartimos peleas e instantes de angustia, perplejidad y regocijo, tanto como días de inmensa plenitud. Maestros ambos, pudimos observar el paso de las generaciones que sucedieron a la nuestra, sabedores de que ninguna es homogénea, que están definidas por el cabal entendimiento de los referentes de una época, que en cada una coexisten los indiferentes, los conformistas y los portadores de una fecunda inconformidad, volcada hacia el batallar por el mejoramiento humano.

Los jóvenes que van emergiendo son hijos de un espíritu epocal, pero también son nuestros hijos, comprometidos como estamos en contribuir a su formación y en abrir las puertas a su integración participativa en la sociedad y a la realización de sus proyectos de vida.

Estábamos a punto de licenciarnos en la Universidad cuando Fulgencio Batista perpetró el Golpe del 10 de marzo. En esa madrugada el mundo pareció derrumbarse. Por eso, en el amanecer de enero del 59, Roberto dio a conocer su poemario Vuelta de la antigua esperanza.

En las aulas, en el ámbito extracurricular de la Galería de los Mártires, en la entonces llamada Plaza Cadenas —ahora Agramonte— habíamos descubierto afinidades y diferencias, sentamos las bases de una concepción del mundo que nos situaba del lado de las ideas de izquierda, el lado del corazón. Seguir leyendo CIVILIZACIÓN Y BARBARIE. GRAZIELLA POGOLOTTI

LAS EMBAJADAS Y LA INJERENCIA DE EE. UU. EN AMÉRICA LATINA

SILVINA ROMANO, ARANTXA TIRADO, TAMARA LAJTMAN Y ANÍBAL GARCÍA F.

¿Por qué es necesario entender rol de las embajadas de EE. UU. en la región y su vinculación con los golpes de Estado como parte de operaciones encubiertas?

2020-01-16-embajadas-eeuu-portada-1536x863

El golpe de Estado en Bolivia contra el Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) ha vuelto a poner en agenda el debate sobre el papel de las embajadas, a propósito del asilo político que varios funcionarios bolivianos solicitaron al Gobierno de México. Considerando el contexto histórico y político, estos hechos invitan también a revisar el rol de las embajadas de Estados Unidos (EE. UU.) en la región y su vinculación con los golpes de Estado como parte de operativos encubiertos.

A raíz de una visita de cortesía de diplomáticos españoles a la Embajada de México en La Paz se produjo la denuncia del Gobierno de facto sobre la supuesta injerencia y vulneración a las leyes bolivianas, ante la sospecha de una posible ayuda de las autoridades españolas para facilitar el traslado de los asilados a México –en un contexto de hostigamiento sistemático y de negación a otorgar el salvoconducto a los asilados–. Entre los asilados está Juan Ramón Quintana, exministro de la Presidencia y fuertemente implicado en el proceso de cambio en el país. Su labor de denuncia de la injerencia estadounidense en Bolivia[1] lo ha puesto en la mira de EE. UU. desde hace años.[2]
¿Qué rol cumplen (deberían cumplir) las embajadas?

Una embajada es la sede de la representación diplomática de un Estado acreditante en otro Estado receptor. Pero el término “embajada” también designa el cargo del embajador, a la plantilla de empleados a cargo del embajador, a la residencia de quien representa a dicho Estado acreditante e, incluso, a los mensajes que se envían entre jefes de Estado.[3] En esencia, se trata de una misión diplomática permanente que representa los intereses del Estado acreditante en el territorio de otro Estado receptor. No obstante, las sedes de las embajadas tienen un estatus extraterritorial al aplicar entre sus paredes las leyes del Estado de origen. Legalmente, las embajadas son una especie de “enclave” territorial extranjero en territorio de la nación que alberga la embajada. A pesar de ello, su actividad y la de su personal diplomático en el Estado receptor está regulada por distintos convenios internacionales. El principal es el Convenio sobre Relaciones Diplomáticas, firmado en Viena el 18 de abril de 1961, también llamado Convención de Viena.

Uno de los derechos que reconoce la legislación internacional es la inviolabilidad de las embajadas. En este sentido, el Convenio de Viena es claro en su artículo 22.1. cuando establece: “Los locales de la misión son inviolables. Los Agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del Jefe de la misión” (ver también artículos 22.2. y 22.3.). La inviolabilidad se extiende, asimismo, a los agentes diplomáticos en el artículo 29: “La persona del Agente diplomático es inviolable. No puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad”.

Seguir leyendo LAS EMBAJADAS Y LA INJERENCIA DE EE. UU. EN AMÉRICA LATINA

VENEZUELA: LA JOYA DE LA CORONA. PASQUALINA CURCIO

RUTA SEDA 2 5
PASQUALINA3Hasta que se demuestre lo contrario, el mundo gira sobre su propio eje y pasea alrededor del Sol. A lo interno también está en movimiento, ahora mismo se está reordenando.
La Ruta de la Seda promovida por Xi Jinping le da un giro al mapamundi, desde este otro ángulo se ven Asia y el Pacífico. Se trata de un nuevo trayecto comercial, ferroviario y marítimo, que parte de China, pasa por Rusia, Medio Oriente, llega a Europa y se regresa por África. Hacia el otro lado atraviesa el Pacífico y llega a América, pasa por el canal de Panamá, y quizás por el de Nicaragua. Esta nueva ruta toca Oceanía.
El valor total de las inversiones en infraestructura se estima en 3,67 billones de dólares.
La Nueva Ruta no es solo un reordenamiento de los canales comerciales, requerirá también de nuevos sistemas financieros para realizar las compras y ventas de los bienes. Resulta obvio que ni China, mucho menos Rusia, harán depender su proyecto comercial del sistema financiero estadounidense SWIFT basado en el petro-dólar-papel.
No por casualidad, desde 2010 tanto China como Rusia, pero también India, Brasil y Suráfrica, emergiendo como potencias, se unieron y conformaron los Brics. Juntas están impulsando un nuevo sistema de pagos, el Brics Pay.
Es un sistema de compensación que permitirá a estos países realizar sus transacciones financieras, y evidentemente se basará en una moneda distinta al dólar estadounidense: utilizará el petro-yuan-oro.
En este reordenamiento comercial, financiero y monetario, Venezuela está literal y estratégicamente en el centro, no solo geográficamente por ubicarse al norte del sur y al sur del norte, mirando al Mar Caribe, a un paso del Pacífico y a un brinco del Atlántico, sino que tiene la primera reserva probada y certificada de petróleo y también la de oro. O sea, en tierra venezolana yace buena parte del sustento del nuevo sistema comercial y monetario respectivamente. Es la joya de la corona.
Transitemos, sin demora, en la Seda, y solicitemos nuestra incorporación en los Brics. Tenemos mucho que aportar a este nuevo orden mundial pluripolar y multicéntrico. Mientras tanto, a lo interno, movámonos hacia un modelo de justicia social más humano, hacia el Socialismo del siglo XXI.
@Pasquicurcio

UNA MIRADA HACIA AMÉRICA LATINA. GRAZIELLA POGOLOTTI

AMÉRICA LATINA 3

GRAZIELLA 1Algo, quizá insuficiente, nos enseñaron los programas escolares acerca de América Latina. De manera superficial, supimos de la conquista y la colonización y de los héroes de la guerra de independencia. A pesar de la advertencia martiana no entendimos las razones esenciales de nuestra americanidad. Nos faltó comprender la sustancia concreta y las complejidades del tejido social de países construidos desde la violencia que castró el desarrollo orgánico de sus habitantes originarios y los convirtió en marginados. Proveer brazos para la extracción de materias primas introdujo la brutal esclavitud africana. En ese contexto, distintas culturas entrechocaban, se contaminaban en cierto grado, aunque sobre todo se ejerciera el dominio de unas por encima de las otras con el sustento, en el plano objetivo, de la opresión económica y, en el plano subjetivo, de un racismo que caló en la conciencia de muchos y subsistió en términos de mala memoria, lesivo a la unidad de nuestros pueblos. Sin embargo, los marginados y olvidados han demostrado una enorme capacidad de resistencia. Empiezan a emerger en situaciones muy adversas. Sus voces y sus valores comienzan a hacerse reconocibles. Contra sus proyectos de renovación, el neoliberalismo desata el poder económico y su instrumento de acción sobre las subjetividades, el monopolio de los medios de comunicación, incluido el trabajo personalizado a través del sofisticado empleo de las redes sociales.

Los acontecimientos ocurridos tras el triunfo de la Revolución nos entregaron un aprendizaje de las realidades profundas de América, ocultas tras las vitrinas esplendorosas de algunas de sus grandes ciudades. Después de la victoria de enero de 1959, muchos vinieron a compartir nuestro trabajo, a intercambiar ideas, a ofrecer conocimientos. Algunos permanecieron para siempre con nosotros. Otros encontraron aquí refugio en días aciagos de exilio. Descubrimos el cine y la música del Brasil. Nos tocó de cerca el drama de las dictaduras que cercenaron vidas y produjeron millares de desaparecidos. Nos familiarizamos con la imagen de las madres y abuelas de la Plaza de Mayo. Vivimos con intensidad la oleada transformadora que invadió el continente.

El vuelco progresista que se extendió desde Venezuela hasta el sur acrecentó nuestra proximidad. América Latina asumía un nuevo lenguaje, afirmaba simultáneamente sus valores identitarios y proponía, según las circunstancias de cada cual, modelos de desarrollo que mejoraban las condiciones de existencia de millones de ciudadanos en contraposición a las fórmulas establecidas por el neoliberalismo. Por primera vez, se escuchaba la voz de nuestros pueblos originarios.

Las derrotas electorales en algunos países nos desconcertaron y nos plantearon numerosas interrogantes. Para algunos, los recién salidos de la pobreza comienzan a pensar de otro modo. Hacen suyas las aspiraciones de la pequeña burguesía. Sin tener en cuenta lo ganado, olvidan que el regreso del neoliberalismo los privará de sus conquistas. El argumento no me resulta del todo satisfactorio. Los cambios en la conciencia no se producen con tanta rapidez, sobre todo cuando los beneficios materiales se suman a un trabajo sistemático de educación ciudadana. El asunto merece un estudio en profundidad, porque los fenómenos sociales responden a causas multifactoriales.

La vicepresidenta electa de la Argentina, Cristina Fernández, ha narrado la infame campaña difamatoria a que fue sometida por la gran prensa y por los canales privados de la televisión. Contraviniendo todo principio ético, la infamia transgredió los límites de su vida personal, llegando a poner en dudas su salud mental. Acusada sin pruebas de toda clase de delitos, sufrió el deterioro de su imagen pública y pagó un alto costo en el plano familiar con el quebranto del estado físico de su hija. El barraje propagandístico socavó lo esencial de un proyecto gubernamental de rescate de la nación, ampliación de oportunidades para los más desvalidos, impulso a la ciencia y amparo a la cultura.

El panorama actual evidencia una profunda perversión de las instituciones democráticas. Los golpes de Estado se llevan a cabo con el empleo de otros métodos. La transparencia informativa implica conocimiento y constituye una vía de ejercicio del poder mediante el acceso a la realidad en su complejidad y en las contradicciones propias de la dialéctica de todo devenir histórico. Los sucesos ocurridos en Brasil son reveladores al respecto. La feroz campaña mediática se complementó con el golpe de Estado parlamentario perpetrado contra la presidenta Dilma Rousseff, a pesar de no habérsele imputado delito alguno. Con la complicidad activa del Poder Judicial, en nombre de una causa justa, la lucha contra la corrupción, las condenas se concentran en los personeros del PT. Para conjurar su gran respaldo popular y marginarlo del proceso electoral, sin contar con pruebas y vulnerando principios constitucionales, Luis Inácio Lula da Silva es encarcelado y, por ende, privado de sus derechos políticos con el propósito de ceder el terreno a la extrema derecha.

Es lo que se denomina judicialización de la política. En verdad, la operación responde a las enormes reservas de petróleo existentes en los mares del Brasil y a las materias primas —agua incluida— conservadas en el inmenso territorio del país. Las fórmulas pueden ser aún más extremas. En el caso de Bolivia, se organizan grupos violentos con la intención de desestabilizar la nación en términos de guerra civil. En un trasfondo todavía más siniestro, en un territorio plurinacional, donde han sido reivindicadas las demandas históricas de los pueblos originarios, se recurre al racismo latente.

En todos los casos, el papel tradicional de los tres poderes ha sido anulado. En nombre de la libertad de prensa, se coartan las posibilidades de tomar medidas contra el uso sistemático de la calumnia y la difamación. Meticulosamente preparado, el golpe de Estado fascista se consumó, como trágico vuelco del desarrollo de un proyecto nacional, de rescate de la soberanía, de los riquísimos recursos mineros y de reivindicación de los plenos derechos de nuestros pueblos originarios.

Es una lección que tenemos que aprender. Nuestro conocimiento en profundidad de la América Latina sigue siendo una asignatura pendiente. De la mano del imperio, la derecha oligárquica actúa de manera cohesionada y articula el uso de la violencia con el sistemático empleo de los medios de comunicación y las redes sociales. Paliando diferencias de matices, la izquierda y los movimientos progresistas tienen que forjar, en la teoría y en la práctica, una plataforma común contra el capitalismo salvaje representado por el neoliberalismo. Lo que está en juego en este momento decisivo es mucho. Es nuestro derecho a la vida y el porvenir de nuestros hijos.

AGONÍA Y MUERTE DEL NEOLIBERALISMO EN AMÉRICA LATINA. ATILIO A. BORÓN

ATILIO A. BORÓN

atilio-3-1-e1572400752337.jpgEn las últimas semanas el neoliberalismo sufrió una serie de derrotas que aceleraron su agonía y en medio de aparatosas y violentas convulsiones desencadenaron su deceso. Tras casi medio siglo de pillajes, tropelías y crímenes de todo tipo contra la sociedad y el medio ambiente, la fórmula de gobernanza tan entusiastamente promovida por los gobiernos de los países del capitalismo avanzado, las instituciones como el FMI y el BM y acariciada por los intelectuales bienpensantes y los políticos del establishment yace en ruinas. La nave insignia de esa flotilla de saqueadores seriales, el Chile de Sebastián Piñera, se hundió bajo el formidable empuje de una protesta popular sin precedentes, indignada y enfurecida por décadas de engaños, artimañas leguleyas y manipulaciones mediáticas. A las masas chilenas se les había prometido el paraíso del consumismo capitalista, y durante mucho tiempo creyeron en esos embustes.  Cuando despertaron de su sonambulismo político cayeron en la cuenta que la pandilla que las gobernó bajo un manto fingidamente democrático las había despojado de todo: les arrebataron la salud y la educación públicas, fueron estafadas inescrupulosamente por las administradoras de fondos de pensión, se encontraban endeudadas hasta la coronilla y sin poder pagar sus deudas mientras contemplaban estupefactas como el 1 por ciento más opulento del país se apropiaba del  26,5 por ciento del ingreso nacional y el 50 por ciento más pobre sólo capturaba el 2.1 por ciento. Todo este despojo se produjo en medio de un ensordecedor concierto mediático que embotaba las conciencias, alimentaba con créditos indiscriminados esta bonanza artificial y hacía creer a unas y otros que el capitalismo cumplía con sus promesas y que todas y todos podían hacer lo que querían con sus vidas, sin que se inmiscuyera el estado y aprovechando las inmensas oportunidades que ofrecía el libre comercio. Pero ninguna utopía, aún la del mercado total, está a salvo de la acción de sus villanos. Y éstos aparecieron de súbito personificados en las figuras de unos adolescentes de escuela secundaria que, con ejemplar audacia y filial solidaridad, se rebelaron contra el aumento en las tarifas del metro que perjudicaba no a ellos sino a sus padres. Su osadía hizo trizas el hechizo y quienes habían caído en la trampa de resignar su ciudadanía política a cambio del consumismo se dieron cuenta que habían sido burlados y estafados, y salieron a las calles para expresar su descontento y su furia. Se convirtieron, de la noche a la mañana, en “vándalos”, “terroristas” o en una revoltosa banda de  “alienígenas” –para usar la elocuente descripción de la mujer del presidente Piñera- que avizoraron los límites infranqueables del consumismo y del endeudamiento infinito y el carácter farsesco del minué democrático que ocultaba, bajo prolijos ropajes y vacías formalidades, la implacable tiranía del capital. Comprobaron en ese violento despertar que una de las sociedades antaño más igualitarias de Latinoamérica ahora compartía, según el Banco Mundial, el dudoso honor de ser junto a Rwanda uno de los ocho países más desiguales del planeta. Como un relámpago advirtieron que habían sido condenados a sobrevivir endeudados de por vida, víctimas de una plutocracia -insaciable, intolerante y violenta- y de la corrupta partidocracia que era cómplice de aquélla y gestora del saqueo contra su propio pueblo y los recursos naturales del país. Por eso tomaron las calles y salieron en imponentes manifestaciones a luchar contra sus opresores y explotadores, y lo hicieron –y aún hoy lo hacen- con una valentía y heroísmo pocas veces vistos. Ya son por lo menos veinte los muertos por la represión de las fuerzas de seguridad y los desaparecidos reportados suman más de cien, amén de los centenares de heridos y torturados y los miles de detenidos que  marcan, con lúgubres tonalidades, los estertores finales del tan admirado modelo.

Después de esta espontánea insurrección popular ya nada volverá a ser igual, nada revivirá al neoliberalismo, nadie lo señalará como la vía regia hacia la democracia, la libertad y la justicia social. Eso aunque Piñera continúe en La Moneda y prosiga su brutal represión. Pese a lo cual ni la OEA, ni los gobiernos “democráticos” del continente -presididos por turbios personajes de frondosos prontuarios- ni tampoco los hipócritas custodios de los valores republicanos tendrán un átomo de decencia para caracterizar a su gobierno como una dictadura, calificación que sólo merece Nicolás Maduro aunque jamás haya habido en su gobierno una represión tan bestial y sanguinaria como la que quedó documentada en infinidad de videítos grabados en  Chile y que se viralizaron por internet. Para Donald Trump Piñera es amigo, vasallo y sicario político de la Casa Blanca, imprescindible para atacar a la Venezuela Bolivariana y esas son razones más que suficientes para defenderlo y protegerlo a cualquier precio. Obedientes, las ONGs del imperio y sus sucursales en Europa y Latinoamérica -inverosímiles defensoras de los derechos humanos, la democracia, la sociedad civil y el medio ambiente- mantendrán un silencio cómplice ante los crímenes que cometa el ocupante de La Moneda. Algunas expresarán otras opiniones, más no aquellas que son los tentáculos ocultos del imperialismo. Impertérritos, los publicistas del sistema seguirán señalando a Nicolás Maduro como el arquetipo de la dictadura y al chileno como la personificación misma de la democracia. Pero todo será inútil, y lo que murió –la receta neoliberal- bien muerta está.

Claro que la historia no comienza ni termina en Chile. Poco antes del estallido social todavía en curso, el Ecuador del traidor y corrupto presidente Moreno había sido convulsionado por inmensas protestas populares. El detonante, la chispa que incendió la pradera fue la quita de los subsidios a los combustibles. Pero el factor determinante fue la implementación del “paquetazo” ordenado por el FMI al servil agente instalado en el Palacio de Carondelet. La reacción popular, iniciada primero entre los transportistas y sectores populares urbanos y luego potenciada por la multitudinaria irrupción de las poblaciones originarias en las principales ciudades del país se extendió poco más de una semana y obligó al cobarde presidente a trasladar la sede del Ejecutivo a Guayaquil. Poco después tuvo que suspender la cruel represión con que había respondido al desafío y abrir una fraudulenta negociación con los autoproclamados líderes de la revuelta indígena. Astuto, pactó una tregua con la desprestigiada y también ingenua dirigencia de la CONAIE y derogó el decreto relativo al subsidio a los combustibles, prometiendo revisar lo actuado. Nada de eso ha ocurrido, pero logró desarticular la protesta, por ahora. Como le cuadra a un traidor serial como Moreno el jefe de los negociadores indígenas, Jaime Vargas, está siendo judicialmente perseguido por el gobierno. El “paquetazo” será puesto en práctica porque el mandato del FMI es inapelable y Moreno es un peón más que obediente: es obsecuente.  Es sabido que estos programas del Fondo sólo son factibles si se los gestiona con una mezcla -variable según los casos- de engaños y represión. Pero ahora la pasividad ciudadana tiene mecha corta y en pocos meses más, en cuanto se dejen sentir los rigores del ajuste salvaje, no sería extraño que estalle una nueva rebelión plebeya que esperemos no caiga en las trampas de Moreno y sus compinches y culmine exitosamente con la destitución del presidente y la refundación de la democracia en el Ecuador. El presidente está entrampado: si aplica el programa del FMI la poblada popular probablemente acabe con su gobierno; si no lo hace, el imperio puede decidir que llegó la hora de prescindir de sus servicios por inútil. Y como la Casa Blanca “sabe demasiado” de las trapisondas y los negocios sucios de Moreno no tendrá más remedio que aceptar el úkase imperial y acogerse a un “desempleo involuntario”, como decía Keynes.  Pero, pese a su inutilidad y a los crímenes perpetrados durante la represión de las protestas populares Washington se encargará de esconderlo y protegerlo. Como lo hizo con otro asesino, Gonzalo Sánchez de Lozada y con tantos otros.  En poco tiempo sabremos cual será el desenlace. Seguir leyendo AGONÍA Y MUERTE DEL NEOLIBERALISMO EN AMÉRICA LATINA. ATILIO A. BORÓN

IGNACIO RAMONET: CREO QUE EE.UU. ESTÁ FRACASANDO EN AMÉRICA LATINA. HERNANDO CALVO O.

hernandoEl ex-director de Le Monde Diplomatique y analista político, Ignacio Ramonet, nos entrega su visión actual de América Latina, así como de la política estadounidense ante un continente en ebullición…

MÉXICO CONFRONTA SU FUTURO. IMMANUEL WALLERSTEIN

MÉXICO BANDERA 2

IMMANUEL WALLERSTEIN

IMMANUEL 4Hace poco estuve en México por varios días. Fui a hablar en la celebración de la victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el presidente electo. La reunión tuvo lugar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Se intentaba que la reunión estimulara una reflexión abierta y crítica sobre dónde va México ahora. No todos los simpatizantes tienen la misma visión del futuro.

Asistieron muchos miembros del gabinete de AMLO. Pero los secretarios se restringieron a presidir las sesiones en lugar de presentar ponencias. Era como si no quisieran que se les cuestionara en público sobre sus puntos de vista.

En privado, muchas personas califican a los secretarios como de izquierda o de derecha. AMLO mismo siempre ha evitado tales calificativos, insistiendo en que su rebelión nacional era contra la corrupción y la represividad del partido dominante, de tan largo tiempo en el poder, conocido por su nombre más reciente, Partido Revolucionario Institucional (PRI), junto con su siempre aliado partido de derecha, al que se conoce como PAN.

Los juicios acerca de la trayectoria futura de Andrés Manuel López Obrador varían considerablemente. Algunos de la izquierda están contra él violentamente, argumentando que siempre ha terminado en posiciones de derecha. Otros de la izquierda insisten que ya cumplió una promesa importante, que es la de retirarse del proyecto de construir un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, un proyecto tecnológicamente obtuso, que drenaría recursos y sería propenso a corrupciones. Este último grupo dice que AMLO debería de tener la oportunidad de demostrar sus credenciales de izquierda.

Es la política exterior mexicana la mayor pregunta abierta. Hasta ahora, AMLO parece promover de manera primordial una política nacionalista y no una política abiertamente antimperialista.

Hay dos ámbitos en los que México tendrá que asumir decisiones básicas. Uno es América Latina y el Caribe. El otro es el TLCAN.

La izquierda en América Latina en general ha visto la victoria de AMLO como una renovada insurgencia de la izquierda tras una década de contrarrevolución. ¿Permitirá AMLO a México jugar un papel en el esfuerzo de crear instituciones latinoamericanas que excluyan a Estados Unidos y Canadá? Esto no se ve muy claro al momento.

El segundo ámbito es el TLCAN, en el cual Trump está intimidando a los socios a que firmen un acuerdo con Estados Unidos que únicamente le trae ventajas a Estados Unidos. El presidente saliente acaba de firmar tal acuerdo. ¿Cómo manejará AMLO esta entrega? Puede no permitir que el acuerdo se ratifique. ¿Pero es esto suficiente?

México ha sido gobernado por más de 50 años por un así llamado partido corrupto de derecha, el Revolucionario Institucional. AMLO ha terminado con el monopolio del PRI. ¿Pero remplazará al PRI con algo fundamentalmente diferente?

Un analista de izquierda me explicaba que el PRI no era un partido, sino una cultura. Lo que la izquierda debe hacer, dijo, es crear una cultura alternativa –en México y en cualquier otra parte. ¿Está la izquierda mexicana en proceso de hacer esto?

Traducción: Ramón Vera-Herrera

Fuente: LA JORNADA

HONDURAS: DIEZ AÑOS DE GOLPES Y NEOLIBERALISMO. KATU ARKONADA

HONDURAS 1

KATU ARKONADA

KATU 2.jpgLas movilizaciones populares se suceden en Honduras. En estos días, son 60.000 médicos y maestros en pie de guerra contra un sistema político que busca, por imposición del Fondo Monetario Internacional, la privatización de la salud y la educación. Las movilizaciones cuentan con tal grado de apoyo popular, que hasta la Policía Nacional se ha sumado al paro, forzando al gobierno de Juan Orlando Hernández (JOH) a desplegar a las Fuerzas Armadas en tareas de represión de las protestas populares.

Pero esta historia comienza hace 10 años, un 28 de junio de 2018, cuando 200 militares encapuchados entran con nocturnidad y alevosía en la residencia presidencial de Tegucigalpa y sacan en pijama al Presidente Mel Zelaya para, tras un breve paso por una base militar, deportarlo a Costa Rica, a pesar de que el artículo 102 de la Constitución prohíbe expresamente que ningún hondureño puede ser expatriado ni entregado a un Estado extranjero.

El argumento para el golpe de Estado era la intención de Mel Zelaya de colocar una urna en la siguiente elección, promoviendo un referéndum que diese paso a reformas constitucionales. Pero eso era la forma. El fondo era que Zelaya, un terrateniente que había ganado las elecciones con el apoyo del Partido Liberal, había dado un giro a la izquierda tras conocer las penurias del pueblo hondureño, sumido en la pobreza y violencia, e incluso, con la autorización del Parlamento, había incorporado Honduras primero a Petrocaribe, y luego al ALBA.

Ese fue el primer golpe exitoso contra los gobiernos del ciclo progresista, y lo fue contra su eslabón más débil, inaugurando un periodo de restauración conservadora a lo largo y ancho de América Latina, al que le sucedieron los golpes parlamentarios en Paraguay contra Fernando Lugo, o en Brasil contra Dilma Rousseff, al mismo tiempo que se desataba el lawfare, la guerra judicial contra líderes progresistas como Lula da Silva, Cristina Fernández de Kirchner, o Rafael Correa.

Pero Honduras vivió dos golpes más, en este caso electorales. Seguir leyendo HONDURAS: DIEZ AÑOS DE GOLPES Y NEOLIBERALISMO. KATU ARKONADA

PRINCESA. VÍCTOR HEREDIA

Antonia-Heredia

En marzo de 2015 falleció Antonia Heredia, integrante de las Madres de la Plaza de Mayo y mamá del cantautor argentino Víctor Heredia, muy conocido y apreciado en Cuba, y de María Cristina Cornou. La anciana murió sin haberse reencontrado con su nieto o nieta, ya que su hija Cristina (Mara) estaba embarazada de cuatro meses al ser secuestrada y desaparecida en plena dictadura cívico-militar.

María Cristina era maestra en una escuela rural de Moreno, y muy querida por su ternura y compromiso entre sus colegas, alumnos y padres.

El 17 de junio de 1976, un comando del Ejército llegó a la localidad bonaerense de Paso del Rey, entró a la casa donde vivía la joven maestra y la secuestró, junto a su pareja, el escritor Nicolás Grandi, ante la mirada de Yamila, la hija de ambos, una niña de apenas dos años. Yamila después contaría: “a papá y a mamá les pusieron un líquido de la estufa”. Se trataba de kerosene.

Uno de los guardias golpeó la ventana de la casa vecina (la familia Padín), y cuando la abrieron, tiró a la niña envuelta en una frazada. Y se fue, y se marcharon.

Los vecinos avisaron a la familia, que fue a la Comisaría. Pasaron los días, los meses, los años, y nunca pudieron saber a dónde llevaron a María Cristina y su marido los milicos.

Una de las posibilidades es que a él lo hubiesen matado enseguida, y que a Cristina la dejaran viva hasta que naciera el bebé y después sí la asesinaran.*

He aquí el conmovedor y hermoso poema que escribió Víctor Heredia ante la muerte de su madre:

PRINCESA

Estos últimos días recordé, recordamos.
Y siempre estaba allí tu mano, aferrando la mía.
Hasta ayer que la vida decidió que era tiempo
de soltarnos, princesa.

Que este niño asustado en medio de la calle,
huérfano de tu leche, de humildes cascarillas,
de radio y pan casero reclame tu sonrisa.

Ahora sí que están lejos todas mis lejanías,
ahora sí que se hizo de noche en pleno día.
Ahora sí que el pasado es una piedra enorme
que inunda mis pulmones y respira su infame
canción de muerto en vida.

Calesitas de lata, aviones de madera,
soldaditos de plomo, cochecitos a cuerda
que se ponen en marcha detrás de un barrilete
que esparce tu ceniza sobre un cielo que dice
que nunca te pudimos devolver a Cristina.

Pero algo nace ahora, de pronto, madrecita,
porque antes si añoraba, si te necesitaba
te sabía en tu sitio, tu jardín, nuestra casa, el cielo
donde siempre tejías esperanzas.

Hoy sentí que tus alas cobijarán mi mundo,
que decidiste hacerte picaflor, mariposa,
esa brisa que mece, asintiendo, al aromo,
los álamos, los árboles que amabas,
que con sus manos verdes nos regaló Marisa.
Que vas a protegernos a todos, princesita.

Ojalá me lo crea porque nunca, te juro,
me había sentido así, tan inerme,
tan solo.

VÍCTOR HEREDIA 3

*Nota redactada a partir de un texto de Alicia Vicchio, aparecido en RadioLaRioja.

 

CUBA, VENEZUELA Y ESTADOS UNIDOS. ÁNGEL GUERRA CABRERA

GUERRITA

ÁNGEL GUERRA CABRERA

Estados Unidos va a una escalada de sus acciones neofascistas, subversivas, antipopulares y colonialistas contra Cuba y Venezuela. Pese al rotundo fracaso el 23F del traslado a Venezuela de la llamada ayuda humanitaria y de la comprobada falsedad de todos los anuncios sobre importantes deserciones en la FANB o ruptura de su cadena de mando, continuó la arremetida golpista contra el presidente constitucional de Venezuela Nicolás Maduro, y el intento de remplazarlo por un payaso vulgar, nombrado por y desde la Casa Blanca. Es cierto, Guaidó se autoproclamó, pero en cumplimiento de una orden de Washington. Como parte de su extraordinario esfuerzo golpista, el Departamento de Estado organizó una gira del payaso por Suramérica, en la que visitó a varios de sus pares neoliberales e igualmente títeres, llevado literalmente de la mano en el caso de Brasil y Paraguay por Kimberly Breier, secretaria adjunta para asuntos hemisféricos de esa dependencia, quien años atrás ocupó nada menos que el beligerante cargo de directora de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional.

El regreso de Guaidó a Venezuela no merece mayores comentarios puesto que contrariamente al montaje mediático ha resultado un nuevo revés, entre otras razones porque el sabio chavismo, no tomó ninguna medida contra el autoproclamado como las que deseaban los voceros de los medios hegemónicos. Hay pláticas entre el canciller Arreaza y el cuestionado Elliot Abrams, enviado especial de Trump para Venezuela. El presidente Maduro está siempre abierto al diálogo y la negociación y tal vez Washington en cualquier momento lo necesite mucho, cuando su última criatura en Venezuela, con esa grisura y mediocridad inocultables que arrastra, meta a la diplomacia yanqui en un callejón sin otra salida airosa que negociar.

Respecto a Cuba, el Departamento de Estado anunció la aplicación parcial del capítulo III de la infame Ley Helms-Burton. A partir del 19 de marzo la Casa Blanca permitirá que se presenten demandas judiciales en tribunales de Estados Unidos únicamente contra empresas cubanas incluidas en la Lista de Entidades Cubanas Restringidas elaborada por ese departamento en noviembre de 2017 y actualizada un año después. El objetivo de la lista es recrudecer el bloqueo al prohibir a los estadounidenses realizar transacciones financieras con las entidades enlistadas.

El anuncio del Departamento de Estado también indicó que suspendería por solo 30 días la posibilidad de iniciar acciones judiciales por igual concepto en contra de otras entidades cubanas o extranjeras con vínculos comerciales o económicos en Cuba. Hasta ahora los plazos de suspensión eran de 6 meses, pero funcionarios estadounidenses han dicho que continúan estudiando medidas contra Cuba, ahora no solo por la cantinela de que el gobierno reprime a los opositores y viola los derechos humanos sino, según el consejero de seguridad nacional John Bolton: por su “papel en la usurpación de la democracia y el fomento de la represión en Venezuela. Por eso Estados Unidos continuará ajustando las restricciones financieras a los servicios militares y de inteligencia de Cuba”. Mentiroso compulsivo, Bolton ha llegado a afirmar que Cuba mantiene un ejército de 25 mil efectivos en Venezuela y cuando era embajador en la ONU se atrevió, aunque sin éxito alguno, a acusar a la isla de producir y exportar armas biológicas.

Bajo esta norma, los cubanos estarían obligados a devolver, o pagar a reclamantes de Estados Unidos por la casa donde viven, el terreno donde se levantan sus comunidades, la tierra que cultivan, la escuela donde acuden sus hijos, los establecimientos donde reciben atención médica, donde está su centro de trabajo, donde tienen un negocio particular, además de por los servicios de electricidad, agua y comunicaciones subsidiados que hoy disfrutan. Como afirma la reciente declaración de la cancillería cubana “Es una pretensión solo concebible en las mentes de quienes identifican a Cuba como una posesión colonial”. La ley Helms-Burton es mucho más intervencionista que la tristemente célebre Enmienda Platt. La aplicación de parte de este capítulo, hasta ahora suspendido a través de los años, puede ahuyentar inversores extranjeros y atemorizar a otros que desean hacer negocios con Cuba.

La relación de Estados Unidos con América Latina nunca ha sido ni siquiera cordial, pero será crecientemente tensa y conflictiva mientras permanezca en la conducción de la política hacia la región, el grupo colonialista y neofascista formado por Mike Pence, John Bolton, Pompeo, Claver Carone, Marco Rubio y Elliot Abrams. Bolton y Abrams vienen de los peores escenarios de la guerra fría y la guerra contra Irak, Pence y Pompeo proceden del Tea Party, Carone y Rubio quisieran borrar a Cuba del mapa. Ninguno de ellos acepta que un país al sur del río Bravo sea independiente. Por suerte, una mayoría de estadounidenses no piensa como ellos.

Twitter: @aguerraguerra

2018: EL AÑO QUE VIVIMOS PELIGROSAMENTE. KATU ARKONADA

KATU 1

KATU ARKONADA

Se cierra un 2018 intenso en emociones y hechos políticos. Un año donde en los dos países más grandes de América Latina han ganado dos polos opuestos, que a la vez son dos caras de una misma moneda, tintada de oxímoron: la crisis de la democracia neoliberal, o del neoliberalismo democrático.

La victoria de Andrés Manuel López Obrador en México es una derrota del proyecto neoliberal que nunca pudo desarrollar un modelo de crecimiento basado en la apertura del mercado al capital financiero trasnacional, vía instrumentos como el Tratado de Libre Comercio, la Alianza del Pacífico, o la reforma energética fruto del Pacto por México. Un modelo que, además, necesitó de la doctrina del shock para imponerse, dejando un saldo de más de 200 mil muertos y desaparecidos,y centenares de fosas comunes en una guerra contra las drogas que en realidad sólo sirvió para ceder soberanía territorial, dejando amplias zonas del territorio mexicano en manos del narco.

De alguna manera, cuando AMLO enarbola la bandera de la lucha contra la corrupción, la gente humilde, sin necesidad de tanta teoría, ha votado contra un modelo económico, el neoliberal, que ha hecho retroceder a México a los niveles de pobreza y desigualdad de los 90.

La otra cara de esa moneda es la victoria de Jair Bolsonaro en Brasil, que más allá de todos los errores cometidos por el PT y las izquierdas brasileñas, es también fruto de la crisis del mismo sistema, que nunca pudo imponer a su candidato, y derivó en la victoria de un monstruo llamado Bolsonaro. Porque, al igual que en Estados Unidos la candidata de Wall Street y el complejo industrial-militar era Hillary Clinton, y no Trump, en Brasil el candidato de las élites económicas era Alckmin (con un 4 por ciento de votación en la primera vuelta) y no Bolsonaro. Seguir leyendo 2018: EL AÑO QUE VIVIMOS PELIGROSAMENTE. KATU ARKONADA

DIEZ CONSEJOS PARA MILITANTES DE IZQUIERDA. FREI BETTO

FREI BETTO 2

1. Mantenga viva la indignación.

Verifique periódicamente si usted es de Izquierda. Adopte el criterio de Norberto Bobbio: para la derecha la desigualdad social es tan natural como la diferencia entre el día y la noche. La Izquierda, en cambio, la considera una aberración que debe ser erradicada.

Atención: Usted puede estar contaminado por el virus socialdemócrata cuyos principales síntomas son usar métodos de derecha para obtener conquistas de Izquierda y, en caso de conflicto, agraviar a los pequeños para no quedar mal con los grandes.

2. La cabeza piensa donde pisan los pies.

No se puede ser de Izquierda sin «ensuciarse» los zapatos donde el pueblo vive, sufre, se alegra y celebra sus creencias y sus victorias. Teoría sin práctica es hacerle el juego a la derecha.

3. No se avergüence de creer en el socialismo.

El escándalo de la Inquisición no hizo que los cristianos abandonaran los valores y propuestas del Evangelio. Igualmente, el fracaso del socialismo en Europa del Este no debe inducir a descartar el socialismo del horizonte de la historia humana.

El capitalismo, vigente hace 200 años, ha sido un fracaso para la mayoría de la población del mundo. Hoy día somos 6 mil millones de habitantes. Según el Banco Mundial, 2 mil 800 millones sobreviven con menos de 2 dólares al día; y 1 mil 200 millones con menos de 1 dólar diario. La globalización de la miseria no es todavía mayor gracias al socialismo chino que -a pesar de sus errores- asegura alimentación, salud y educación a 1 mil 200 millones de personas.

4. Sea crítico sin perder la autocrítica.

Muchos militantes de Izquierda cambian de lado cuando pierden la perspectiva. Desplazados del poder se vuelven amargos y acusan a sus compañeros(as) de errore~ y vacilaciones. Como dijo Jesús, ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. No se esfuerzan por mejorar las cosas. Se convierten en meros espectadores y jueces y, al poco tiempo, son cooptados por el sistema.

Autocrítica es no solamente admitir los propios errores. Es aceptar la crítica de los(as) compañeros(as).

5. Conozca la diferencia entre militante y «militonto».

«Militonto» es aquél que se jacta de estar en todo, de participar en todos los eventos y movimientos, de actuar en todos los frentes. Su lenguaje está repleto de lugares comunes y consignas y los efectos de su accionar son superficiales.

El militante profundiza sus vínculos con el pueblo, estudia, piensa, medita, se califica en una determinada forma y área de actuación o actividad, valoriza los vínculos orgánicos y los proyectos comunitarios. Seguir leyendo DIEZ CONSEJOS PARA MILITANTES DE IZQUIERDA. FREI BETTO

EMBERS, POTENTE HERRAMIENTA PARA MODELAR ESCENARIOS EN AMÉRICA LATINA. EVGENY PASHENTSEV

El experto ruso Evgeny Pashentsev denuncia un sistema de inteligencia artificial desarrollado por EEUU para pronosticar y eventualmente detonar procesos políticos en la región.

1_y5lhRlzp-oGDDAZzForKQA

Intervención del Prof. Evgeny Pashentsev en la mesa redonda sobre “Libertad de expresión en el entorno digital en el contexto de la discusión de temas internacionales de seguridad de la información en plataformas internacionales especializadas”, en el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, en el cual analiza las nuevas oportunidades y los nuevos riesgos para la seguridad psicológica nacional e internacional por el rápido desarrollo de las tecnologías y mercados de Inteligencia Artificial (IA).

EVGENY PASHENTSEV

Evgeny PashentsevLas posibilidades de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático están creciendo a una velocidad sin precedentes. Estas tecnologías tienen muchas áreas de utilidad social: desde la traducción automática hasta el diagnóstico médico. Los próximos años y décadas brindarán inmensas oportunidades para tales aplicaciones.

El volumen de inversión en el campo de la inteligencia artificial en las próximas dos décadas podría ser de billones de dólares. Así, según el informe de la compañía internacional Pricewaterhouse Coopers Middle East (PwC), publicado en Dubai durante la Cumbre Mundial del Gobierno, en el 2030 el crecimiento económico en el mundo se beneficiará en un 14% mediante del uso de inteligencia artificial, con valores superiores a los 15,7 billones de dólares.

Las posibilidades de la AI para acelerar el crecimiento económico, de acuerdo con el PwC, podrían beneficiar a China (hasta un 26% del crecimiento económico del país a expensas de AI en el 2030).

Debido a las oportunidades del uso de la inteligencia artificial, este ámbito es seguido con suma atención por equipos de investigación en diferentes países del mundo y por organizaciones internacionales líderes.

Según un nuevo informe publicado por Allied Market Research, titulado, Artificial Intelligence Market for Technology and Industry Verticals: Global Opportunity Analysis and Industry Forecast, 2018–2025, el mercado de inteligencia artificial representó más de 4 mil millones de dólares en 2016, y se espera que alcance 169 mil millones de dólares para 2025.

En 2017, China publicó su “Plan de Desarrollo de Inteligencia Artificial de Próxima Generación”, que estableció acciones para convertirse en el líder mundial en inteligencia artificial, con una industria nacional en este campo por valor de casi 150 mil millones de dólares. El Plan tiene tres pasos: en primer lugar, debe ser capaz de seguir el ritmo de toda la tecnología de inteligencia artificial líder, y su aplicación en general, para 2020. En segundo lugar, lograr avances importantes para el año 2025, que permitan cumplir la tercera parte del Plan: convertir a China en líder mundial en el campo de la IA para 2030. Es un plan muy ambicioso y realista.

China ya es líder en financiación de la IA. El año pasado, el 48 por ciento del total de fondos de capital de las nuevas empresas de AI en todo el mundo provino de China, en comparación con el 38 por ciento financiado por los Estados Unidos y el 13 por ciento por el resto del mundo. Este es un salto significativo respecto al 11.3 por ciento del presupuesto mundial que aportó China en 2016.

Aunque se estima que el mercado ruso de IA es solo el 0,7% del mercado mundial, se espera que crezca 40 veces para 2020. “Las estimaciones del mercado ruso son muy diferentes: de varios cientos de millones de rublos a decenas de miles de millones. Este diferencial es principalmente debido al hecho de que la mayoría de las grandes empresas ya están implementando proyectos en el campo de la IA, pero aún no revelan datos sobre inversiones y resultados”, dijo Dmitry Shushkin, CEO de ABBYY Rusia — empresa líder de soluciones para el procesamiento de información intelectual .

Rusia se ha unido recientemente a la creación de estándares internacionales en el campo de la IA. Asumir el desafío de desarrollar estándares de IA es asunto central del nuevo Subcomité 42 del Comité Técnico Conjunto 1 (JTC 1), constituido a su vez por dos organismos de estándares ampliamente respetados, la Organización Internacional de Normalización ( ISO) y la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC). (Su nombre completo abreviado ISO es, por lo tanto, ISO / IEC JTC 1 / SC 42.). Con la participación de expertos rusos en la primera etapa, se desarrollarán proyectos en tres estándares. Este acuerdo se alcanzó en una reunión del Subcomité internacional de Normalización en California.

Desde nuestro punto de vista, algunas herramientas basadas en la IA introducidas con el propósito de contrarrestar la criminalidad organizada y el terrorismo pueden potencialmente introducir desequilibrios en la vida social y política y ser herramientas bastante eficientes de guerra psicológica.

Comento varios ejemplos de esto. Seguir leyendo EMBERS, POTENTE HERRAMIENTA PARA MODELAR ESCENARIOS EN AMÉRICA LATINA. EVGENY PASHENTSEV

LA AMENAZA DE BOLSONARO. EDITORIAL DE LA JORNADA

La Jornada
Se ha señalado en días recientes que el gobierno que en breve encabezará en Brasil el ultraderechista Jair Bolsonaro plantea graves amenazas para la democracia, la economía y la sociedad brasileñas. Los propósitos autoritarios, el fundamentalismo neoliberal y las expresiones misóginas, homofóbicas y racistas del presidente electo hacen temer severas regresiones del mayor país de Latinoamérica. Por añadidura, en los medios brasileños cunde la justificada preocupación por los recientes amagos de intolerancia y favoritismo del ex capitán, quien en días pasados anunció su propósito de excluir del reparto de los fondos de publicidad oficial –500 milones de dólares– a las instancias de información que lo han criticado, como el diario Folha de Sao Paulo, al que prometió acabar, en lo que constituye un amago dictatorial e inadmisible. A ello se suman las cerca de 75 amenazas que partidarios de Bolsonaro han formulado en contra de informadores y que derivaron en violencia física.

Así pues, a sus elogios de la represión y la exclusión, el próximo mandatario brasileño ha sumado el elogio de la censura, y es imposible desvincular semejante ofensiva en contra de medios y comunicadores –que hace palidecer los virulentos ataques de Donald Trump a periodistas, diarios y cadenas de televisión estadunidenses–, de una arremetida en contra de la democracia, la civilidad y la convivencia, de por sí difíciles en el polarizado contexto político y social del Brasil contemporáneo. Es claro que varios de los designios gubernamentales de Bolsonaro son de imposible o muy difícil materialización en presencia de una información diversa y crítica y que para su cumplimiento requieren del silencio de las dictaduras. Por ello, la situación comentada debiera ser tomada como un mensaje de alerta por el conjunto de la sociedad brasileña, la cual padeció en el pasado los horrores de un régimen totalitario.

Por lo demás, el peligro de Bolsonaro no se restringe al territorio brasileño, sino que se extiende a la proyección internacional del próximo gobierno. En una entrevista publicada el viernes de la semana pasada por el Correio Braziliense, el político glicerense manifestó su determinación de romper las relaciones diplomáticas entre su país y Cuba –porque, según dijo, no tiene sentido mantenerlas–, una medida que ningún gobierno latinoamericano, por derechista que haya sido, se ha atrevido a tomar desde el fin del ciclo de dictaduras militares que asolaron a la región. Por su parte, el general retirado Hamilton Mourao, vicepresidente electo de Brasil, amenazó con intensificar la presión diplomática hacia Venezuela con el propósito de deponer al régimen chavista, en lo que constituye una actitud injerencista que violenta la legalidad internacional e introduce tensiones adicionales en un entorno sudamericano que hasta hace dos años avanzaba hacia la armonía, la cooperación y la integración bajo gobiernos de signo progresista y que hoy está dominado por las derechas regresivas.

Como signo de estos tiempos, el mandatario chileno, el derechista Sebastián Piñera, acaso envalentonado por la reciente victoria electoral de Bolsonaro en Brasil, abandonó la mesura verbal que lo había caracterizado y arremetió en contra de las autoridades de Cuba y Venezuela; de las ex presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, respectivamente; de los ex mandatarios brasileño y ecuatoriano, Luiz Inácio Lula da Silva y Rafael Correa, y del actual jefe de Estado boliviano, Evo Morales.

En suma, el fenómeno de Bolsonaro no sólo amenaza con destruir la democracia brasileña sino también con convertirse en un factor tóxico y desestabilizador para toda América Latina.

Fuente: LA JORNADA

ATILIO BORÓN: NACE UN MONSTRUO

Adolf Hitler, cabo del ejército imperial austriaco; Jair Bolsonaro, capitán del ejército brasileño.

ATILIO BORÓN

ATILIO 1En una taberna maloliente de los barrios bajos del Munich de la primera posguerra un cabo desmovilizado del ejército imperial austriaco –fracasado como pintor y retratista- trataba de ganarse la vida apostando con los borrachos del local a que no lograban acertarle sus escupitajos desde una distancia de tres metros. Si los esquivaba, ganaba; cuando no, debía pagar. Entre una y otra tentativa vociferaba tremendos insultos antisemitas, maldecía a bolcheviques y espartaquistas y prometía erradicar de la faz de la tierra a gitanos, homosexuales y judíos. Todo en medio de la gritería descontrolada de la clientela allí reunida, pasada de alcohol, y que repetía con sorna sus dichos mientras le arrojaban los restos de cerveza de sus copas y le tiraban monedas entre insultos y carcajadas. Años después, Adolfo Hitler, pues de él estábamos hablando, se convertiría, con esas mismas arengas, en el líder “del pueblo más culto de Europa”, según más de una vez lo asegurara Friedrich Engels. Quien en esos momentos -años 1920, 21, 23- era motivo del cruel sarcasmo entre los parroquianos de la taberna resucitaría como una especie de semidiós para las grandes masas de su país y la encarnación misma del espíritu nacional alemán.

Atilio - BOLSONARO 2
La política a punta de pistola.

Salvando las distancias algo parecido está ocurriendo con Jair Bolsonaro, quien encabeza cómodamente las encuestas de la primera vuelta de la elección presidencial de Brasil. Sus exabruptos reaccionarios, sexistas, homofóbicos, fascistas y su apología de la tenebrosa dictadura militar brasileña del 1964 y sus torturas provocaban generalizada repulsa en la sociedad. En el mejor de los casos lo consideraban tan sólo un bufón, un hazmerreír nostálgico de los tiempos del régimen que se abatió sobre el Brasil entre 1964 y 1985.  Por eso, durante dos años su intención de voto nunca superó el 15 o 18 por ciento. Las encuestas de las últimas dos semanas, sin embargo, muestran un espectacular crecimiento de su candidatura. La más reciente le asigna un 39 por ciento de intención de voto. Sabemos que hoy las encuestas de opinión pública tienen enormes márgenes de error; también que pueden ser operaciones mediáticas de la burguesía brasileña dispuesta a instalar en Brasilia a cualquiera que impida el “retorno del populismo petista” al poder. Pero también sabemos, como lo afirma una nota reciente de Marcelo Zero, en Brasil, que la CIA y sus aliados locales han desatado una apabullante avalancha de “fake news” y noticias difamatorias de los candidatos de la alianza petista que encontró un terreno fértil en las favelas y barriadas populares de las grandes ciudades de ese país. (“Tem dedo da CIA nas eleicoes do Brasil”, en www.brasil247.com)

Atilio - Bolsonaro simula fusilamiento petistas
En esta foto Bolsonaro simula el fusilamiento de los petistas.

Esos sectores fueron sacados de la pobreza extrema y empoderados por la gestión de Lula y Dilma. Pero no fueron educados políticamente ni se favoreció su organización territorial o de clase. Quedaron como masas en disponibilidad, como dirían los sociólogos de los años sesenta.  Quienes sí los están organizando y concientizando son las iglesias evangélicas con quienes se ha aliado Bolsonaro, promoviendo un discurso conservador duro, hipercrítico del “desorden” causado por la izquierda en Brasil con sus políticas de inclusión social, de género, de respeto a la diversidad, a los LGBTI y su “mano blanda” con la delincuencia, su obsesión por los derechos humanos “sólo para los criminales.” Uno de sus recursos para atraer a los favelados a la causa de la derecha radical es mandar supuestos encuestadores para preguntarles si les gustaría que a su hijo José le cambiaran de nombre y le llamaran María, para exacerbar la homofobia. La respuesta es unánimemente negativa, e indignada. La  prédica del ex capitán sintoniza nítidamente con ese conservadorismo popular hábilmente estimulado por la reacción. En ese clima ideológico sus escandalosos y violentos disparates, como los de Hitler, decantan como un razonable sentido común popular y podrían catapultar a un monstruo como Bolsonaro al Palacio del Planalto que, como dato adicional habría que recordar que le prometió a Donald Trump autorizar la instalación de una base militar de EEUU en Alcántara, en el estratégico promontorio del Nordeste brasileño que es el punto más cercano entre las Américas y África, cosa a la que se negaron los gobiernos petistas. Si llegase a triunfar sería el comienzo de una horrible pesadilla, no sólo para el Brasil sino para toda América Latina.

Fuente: ATILIO BORÓN, blog del autor.

 

EXPANSIÓN DE EE.UU. EN AMÉRICA LATINA: PROTECCIONISMO A LA TRUMP

EXPANSIÓN 1

PABLO WAHREN, SILVINA M. ROMANO, ANIBAL GARCÍA Y ARANTXA TIRADO 

Desde las promesas de campaña y a partir de la (inesperada) asunción al Gobierno de Donald Trump suenan las alarmas sobre un “retorno al proteccionismo” en Estados Unidos (EE. UU.) como amenaza al orden global neoliberal. Se ha renovado la discusión liberalismo-proteccionismo desde una postura hegemónica que plantea ambas alternativas como contradictorias y en la que el proteccionismo sería un lastre del “populismo de derecha” de Trump que atenta contra los logros del neoliberalismo a nivel internacional. Así, desde la prensa hegemónica -que se hace eco de las voces expertas más calificadas- se viene advirtiendo sobre los perjuicios de los lineamientos proteccionistas impulsados por el Gobierno, en particular, los efectos en la economía y geopolítica internacional y, también, para América Latina y el Caribe (ALC).

Sin embargo, hay poca información concreta sobre cuál es el impacto en inversiones y relaciones comerciales con la región, donde las políticas de Trump, paradójicamente, parecen haber profundizado el neoliberalismo por la vía de la expansión de las transnacionales estadounidenses. Además, más allá de si el proteccionismo es “bueno o malo”, los resultados de los lineamientos implementados parecen haber abierto un nuevo ciclo de crisis en la economía de EE. UU.,[1] a la vez que están causando un impacto significativo en la geopolítica internacional. Lo que no está tan claro es que se trate de medidas que amenacen la supervivencia del neoliberalismo.

A continuación, expondremos qué es el “proteccionismo à la Trump” (una cosa es lo que se dice, otra es lo que se decide y otra diferente, lo que se logra), dimensionando, en primer lugar, sus efectos en EE. UU. para, en un segundo momento, abordar su impacto en las relaciones con ALC.

Proteccionismo à la Trump en EE. UU.

La llegada de Trump a la presidencia de EE. UU. auguraba, para la mayoría de analistas, un menor ritmo de comercio y de inversiones con la región. En efecto, varios factores parecían conjugarse en este sentido: la suspensión de acuerdos, como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), que contemplaban la reducción de barreras no arancelarias, la armonización regulatoria y la creación de nuevos estándares para regular el comercio digital; la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); la idea de renegociar, también, acuerdos bilaterales con otros países como Chile, Colombia, Panamá y Perú, entre otros; las críticas a la OMC por favorecer el libre comercio; y la apuesta por la relocalización de la producción de las empresas estadounidenses hacia EE. UU. Sin embargo, hasta el momento, no se ha verificado esta tendencia.

El “America First”, que prometía generar empleo e impulsar la industria nacional, volver al “made in America” vs. el “made in China”, ha mostrado escasos resultados. No parece haberse conseguido un aumento en la competitividad de las industrias locales, pues la mayoría está atada a una cadena de producción invariablemente internacional.[2] A esto se suma la disminución de las ganancias en las industrias manufactureras de EE. UU., como la de producción de alimentos, bebidas y tabaco, las productoras de petróleo, carbón, químicos y otros productos durables que se fabrican en territorio estadounidense. En un análisis reciente se menciona que esa caída de las ganancias podría explicar la política proteccionista al interior y la política de libre mercado al exterior.[3]

Sin embargo, esta merma no se observa en todos los sectores. El complejo industrial-militar (una de las principales fuentes de empleo en EE. UU.) sigue gozando de buena salud: la venta de armas de EE. UU. al mundo se incrementó en 2017 (en continuidad con la tendencia con los gobiernos de Obama y de acuerdo a lo prometido por Trump). El último ejercicio fiscal (octubre 2016-septiembre 2017) cerró con la venta de poco más de 41.930 millones de dólares, un incremento del 24% con respecto al mismo periodo anterior. Los departamentos de Defensa, Estado y Comercio plantean diferentes propuestas para mejorar y acelerar el proceso de ventas a otras naciones y, también, estimular el incremento de empleos en el sector. Según datos recientes, EE. UU. realiza el 57.9% de las transacciones mundiales de armamentos,[4] y con América Latina las ventas rebasaron los 343 millones de dólares en 2016, destacando las compras de México (100.899 millones), Colombia (75.990 millones), Brasil (59.310 millones) y Chile (48.798).[5]

También parece haber un repunte en las repatriaciones de dividendos de las empresas estadounidenses tras medidas como el “taxcut”. Anteriormente, las empresas sólo pagaban impuestos sobre sus ganancias cuando lo ingresaban al país; a partir de ahora ya no estarán gravadas. En el primer trimestre de 2018 ingresaron a EE. UU. 300.000 millones de dólares por esta partida, cuando el promedio trimestral de los últimos años oscilaba en torno a los 50.000.[6] Por primera vez desde 2005 las empresas estadounidenses registraron un flujo neto de capitales positivo hacia su país entre inversión extranjera directa y remisión de utilidades.[7] El dato es que las repatriaciones, hasta el momento, no se han transformado en nuevas inversiones, sino que se han destinado mayoritariamente al mercado financiero, en particular, para la re-compra de acciones de las propias empresas[8].

A su vez, las políticas proteccionistas están generando una mayor expansión de las empresas EE. UU. al exterior,[9] expansión que, tal como vienen operando desde hace décadas -si bien por un lado implica aumento de inversiones y puestos de trabajo- también es portadora de una serie de “condicionamientos” a las economías (sobre todo las periféricas), asociados a exenciones impositivas, fuerza de trabajo barata y condiciones laborales “flexibles”, etc. -cabe recordar que en esta tónica van las reformas laborales y previsionales de los gobiernos de derecha en Argentina y Brasil, por ejemplo-. Seguir leyendo EXPANSIÓN DE EE.UU. EN AMÉRICA LATINA: PROTECCIONISMO A LA TRUMP

MARX Y LA IZQUIERDA EN AMÉRICA LATINA. JUAN J. PAZ Y MIÑO-CEPEDA

JUAN PAZ Y MIÑO 2

JUAN J. PAZ Y MIÑO-CEPEDA

La teoría de Karl Marx (1818-1883) ingresó a Nuestra América Latina al comenzar el siglo XX, aunque algunos intelectuales, así como inmigrantes europeos, la conocían con anterioridad. Pero la difusión amplia de esa teoría, así como la búsqueda de interpretaciones ajustadas a las realidades de la región a fin de orientar las luchas políticas fue obra de los partidos marxistas, que inicialmente se identificaron bien como Socialistas o bien como Comunistas. Los anarquistas y los anarcosindicalistas convivieron con estos partidos en la misma época, aunque tuvieron más influencia en unos países (México, Argentina) que en otros.

Los partidos marxistas definieron y marcaron el espacio de la izquierda política en la región. Fueron fundamentales en el origen de las organizaciones clasistas de los trabajadores, pero también de campesinos e indígenas, como ocurrió en Ecuador, donde el Partido Comunista (1931) fue el gestor de la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI, 1944) y de la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE, 1944). Además, dieron paso a la superación histórica del viejo bipartidismo (conservadores y liberales). Sus intelectuales, así como la difusión del ideario y la acción política en el ejercicio de la lucha de clases, igualmente generaron una conciencia favorable -y hasta inédita- con los sectores populares y particularmente con los trabajadores.

La Constitución Mexicana de 1917, pionera en inaugurar el constitucionalismo social latinoamericano, no solo fue una consecuencia teórica de la Revolución de 1910, sino del espacio afirmado por la izquierda política. Los códigos del trabajo, que también se irán adoptando en los distintos países con el avance del siglo XX (en Ecuador el Código del Trabajo se expidió en 1938), provenían del ambiente social y cultural creado precisamente por el espacio político de la izquierda, en el que, sin duda, tuvo decisiva influencia la Revolución Rusa (1917). El hecho de que los códigos laborales hayan sido acusados de “comunistas” y resistidos a su debido tiempo por los empresarios, da cuenta del avance logrado por las izquierdas.

Los populismos latinoamericanos de la primera mitad del siglo XX pueden ser ubicados en el espectro de la izquierda política, aunque no son necesariamente marxistas. Así, la Revolución Juliana (1925-1931) en Ecuador inauguró el intervencionismo estatal en la economía, la institucionalización de la cuestión social en el Estado con las primeras leyes y entidades protectoras del trabajo, la seguridad social, los impuestos directos con el de rentas a la cabeza, y además, un largo proceso de lucha por la superación del régimen oligárquico.

Tampoco es una ubicación tajante y definitiva. En Chile, la dictadura de Carlos Ibáñez (1927-1931), con apoyo de liberales y conservadores, más la ilegalización del Partido Comunista, combinó la participación económica del Estado con cierto enfoque social. Pero el tenentismo en Brasil desde 1922, libró una constante batalla antioligárquica y uno de sus líderes, Luis Carlos Prestes, se reconocía como socialista revolucionario. Esa lucha es un antecedente para la revolución de los treinta y los gobiernos de Getulio Vargas (1930-1945 y luego 1950-1954) impulsaron el Estado Novo, con una modernización económica significativa, reforma social y “populismo”.

En rápido repaso, por la misma época Uruguay estabilizó su democracia y las instituciones progresistas; Costa Rica suprimió sus fuerzas armadas; en Argentina tomó impulso la Unión Cívica Radical (UCR) que llevó al triunfo a Marcelo Torcuato Alvear (1922-1928) e Hipólito Yrigoyen (1928-1930), quienes modernizaron al país, y solo después de la “década infame” (1930-1943) ascendió Juan Domingo Perón (1946-1955) con quien se marcó una política “populista” inédita. En Perú aparecieron el APRA fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Comunista fundado por Carlos Mariátegui; en Bolivia surgió la Federación Obrera del Trabajo antecesora de la COB, y años más tarde se produciría la impactante Revolución Nacional iniciada por la alianza minero-campesina, que posibilitó el largo gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) entre 1952 y 1964. En México, el ascenso de Lázaro Cárdenas (1934-1940) volvió sobre la reforma agraria y nacionalizó el petróleo, dando continuidad a los “populismos” clásicos.  Seguir leyendo MARX Y LA IZQUIERDA EN AMÉRICA LATINA. JUAN J. PAZ Y MIÑO-CEPEDA

A %d blogueros les gusta esto: