
Señora Presidenta de la Asamblea General:
Cuánto nos alegra y reconforta que la Asamblea General de las Naciones Unidas se reúna en una Cumbre por la Paz y que esa Cumbre lleve el nombre de Nelson Mandela.
Hace menos de 30 años, el entrañable Madiba era un preso político en las cárceles del apartheid, confinado de por vida, a causa de su noble lucha por la justicia y la igualdad entre todos los hombres y mujeres de Sudáfrica, donde una minoría blanca sometía a la mayoría negra al escarnio de la segregación.
No olvidamos que durante los oscuros años del apartheid y aún mucho tiempo después de ser elegido presidente, a Mandela y a los más brillantes y honestos luchadores africanos, los mantuvieron en listas de presuntos terroristas.
Cuba se honra al recordar que compartió sus luchas, en la primera línea de combate, junto con sus hermanos africanos de Angola y de Namibia. Nunca olvidaremos Cuito Cuanavale.
Y no hubo mayor reconocimiento que el abrazo del Mandela libre a nuestro líder histórico, Fidel Castro Ruz, en territorio cubano.
Pretendo que nuestro tributo a Mandela no sea solo al primer presidente negro de Sudáfrica y al Premio Nobel de la Paz, sino que pensemos también en el rebelde que se vio obligado a luchar contra la injusticia cuando le cerraron los caminos pacíficos; al preso político, al defensor de los derechos humanos y de los derechos de su pueblo, y al político que cambió la historia.
Nos complace que al recordar a Mandela se reconoce la heroica lucha del pueblo sudafricano en contra del oprobioso régimen del apartheid, conducida bajo el liderazgo del Congreso Nacional Africano y la contribución de muchos líderes y combatientes que dedicaron su vida a la causa de la libertad de África.
El Primer Secretario de nuestro Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, calificó a Mandela como “un profeta de la unidad, la reconciliación y la paz”. Por su parte, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, lo definió como ejemplo de “hombre absolutamente íntegro (…), inconmoviblemente firme, valiente, heroico, sereno, inteligente, capaz…” Así mismo recuerda el pueblo cubano a Nelson Mandela.
Señora Presidenta:
Alarman los recientes anuncios del aumento del gasto militar que lanzará al mundo una nueva carrera armamentista, en detrimento de los ingentes recursos que se necesitan para construir un mundo de paz.
No puede haber desarrollo sin paz y estabilidad, ni paz y estabilidad sin desarrollo. No puede haber paz y seguridad para pueblos con altos niveles de pobreza, con hambre crónica y malnutrición, insalubridad y escaso acceso al agua potable, analfabetismo, altos índices de mortalidad infantil, muertes por enfermedades prevenibles y baja esperanza de vida. Seguir leyendo «ACTOS MÁS QUE PALABRAS; COOPERACIÓN, NO INTERVENCIÓN». MIGUEL DÍAZ-CANEL EN CUMBRE DE PAZ