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EL RÍO HUMANO FLUYE SIN OBSTÁCULOS Y DESEMBOCA EN ALEGRÍA TRAS LA VACUNACIÓN. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

▲ Debidamente protegidos, muestran sus certificados de vacunación al salir de las instalaciones de la Secretaría de Marina en la alcaldía Coyoacán. Foto José Antonio López

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

A pesar del tamaño de la muchedumbre que quiere vacunarse contra el Covid, ésta es una cola distinta. Nada que ver con los tumultos para subirse al Metro a la hora pico o las conglomeraciones para entrar a ver un partido de futbol. Ni siquiera con las filas para abordar o salir de un avión, divididas en primera clase y turista, en las que los pasajeros se arremolinan como si fueran a perder el vuelo de no subirse primero o se amontonan en el pasillo para bajar a tierra antes que los demás, no vaya a ser que la nave vuelva a despegar con ellos a bordo.

No, este sábado, en la Preparatoria número 5, de Coapa, uno de los tres centros de vacunación de la alcaldía Tlalpan, no hay empujones ni colados, ni salas VIP ni mordidas para pasar antes. Tampoco estacionamientos reservados. Quienes llegamos a inocularnos somos, para efecto de los organizadores, ciudadanos de a pie que merecen el mismo trato, más allá del grosor de la billetera. Y pasamos uno a uno, respetando la sana distancia, los filtros para recibir el biológico ordenadamente, en un clima de amabilidad, cortesía y celeridad.

Todo está bien organizado y dirigido. La logística se opera pulcramente. El personal que atiende a quienes vamos a vacunarnos (médicos, enfermeras, siervos de la nación, trabajadores de la Secretaría de la Cultura) nos trata amigable y diligentemente, se diría que hasta con cariño de por medio. Dan instrucciones precisas, señalan la ruta que hay que seguir, revisan documentación con presteza, toman datos con gentileza, explican con sencillez y precisión la vacuna que van a aplicar, incluyendo su lugar de procedencia (Sinovac, China), advierten sobre posibles efectos secundarios, conducen a los vacunados a una enorme cancha habilitada como sala de reposo para ver si no hay reacciones, revisan la hoja de vacunación y nuevamente la credencial del INE y, luego, 30 minutos después, autorizan la salida entre calurosas despedidas.

Agua y amaranto

En la entrada principal hay sillas de ruedas para quienes tienen dificultades de movilidad. Nada más pasar el primer filtro, obsequian una bolsa con una botella de agua, una manzana y una palanqueta de amaranto. En la sala para revisar la papelería requerida, tomar números de teléfonos y correos electrónicos de contacto, en el salón donde se inyecta y en el espacio en el que, bajo la mirada médica, se espera a que no haya alergias al biológico, hay sillas suficientes para sentarse cómodamente.

Los organizadores, vestidos con chalecos de distintos colores, dispersan el río humano que atraviesa el portal en diversos afluentes que fluyen sin obstáculos, de manera que no hay esperas innecesarias. A lo largo de todo el recorrido no hay una sola muestra de la rigidez y frialdad que parecen ser la regla de las oficinas públicas. Por el contrario, aquí la norma de las brigadas de vacunación es la calidez y el trato humano, especialmente para quienes tienen más edad, inusual en casi cualquier trámite gubernamental.

Nadie pone reparo alguno en la vacuna china. No hay expresiones de desconfianza sobre su eficacia o seguridad. Y la contundencia de las emociones de quienes la reciben o de sus acompañantes son sorprendentes. Los cubrebocas no alcanzan a ocultar las lágrimas. Las llamadas por celular a los cercanos para avisar que la misión se ha cumplido son testimonio de la alegría de saberse, por primera vez en un año, un poco más seguro.

Ya en la calle, esa ciudad de iguales y ese clima de concordia que se vive en la Prepa 5 se desvanece. Las grandes camionetas de lujo con su chofer adentro aguardan en doble fila. Estamos cobrando 20 pesos por estacionarse, dicen los vieneviene a quienes estacionaron sus vehículos en la vía pública. Otros más, la mayoría, se enfilan caminando hacia Tlalpan o rumbo a Acoxpa para abordar el transporte público. Se acabó la fiesta.

Fuente: LA JORNADA

ENCONTRÉ UN PAÍS DE LUTO, LLENO DE DOLOR Y EN BANCARROTA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

El tema de los derechos humanos era catastrófico con el gobierno de facto

Luis Arce Catacora, presidente de Bolivia, y su esposa, Lourdes Durán, durante su visita oficial a México. Foto: La Jornada

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Poco más de un año después de que Luis Arce Catacora llegó a nuestro país como asilado político, regresa como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.

El 6 de diciembre de 2019, protegido por la embajadora mexicana María Teresa Mercado, entre demoras en la entrega del salvoconducto del gobierno de La Paz y el hostigamiento policial, el ex secretario de Economía del gobierno de Evo Morales pudo tomar primero un avión con destino a Perú y luego otro a México. Hoy, poco menos de 15 meses después de aquella odisea, vuelve como mandatario a territorio nacional, invitado por Andrés Manuel López Obrador.

Entrevistado en exclusiva por La Jornada, el economista con un máster en ciencias económicas de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, y dos doctorados honoris causa, artífice del milagro económico de Bolivia, cuenta cómo a su regreso a su nación, encontró a un país de luto, lleno de dolor, en bancarrota por las pésimas políticas de la golpista Jeanine Áñez. Aquí, partes relevantes de la conversación que tuvo con este diario.

Gobierno insensible

Presidente, ¿qué país se encontró usted al llegar a Bolivia? ¿Qué situación se vivía en la salud, la economía, la política?

–Nos encontramos con un país de luto, triste, con mucho dolor. Enfrentando un gobierno insensible que no respetaba los derechos humanos. Económicamente quebrado, sin educación, sin salud, con un mal manejo de la pandemia y un pésimo modelo educativo.

“Fuimos el único país que clausuró el año escolar en medio de la pandemia, simplemente por la incapacidad de la derecha de manejar la educación.

“Encontramos un país altamente endeudado, externa e internamente. Lo dejamos creciendo a 4 por ciento. Lo recibimos con menos 11 por ciento. ¡Una caída catastrófica! Endeudamiento alto y un déficit fiscal realmente mal manejado, de 12 por ciento. Sin resultados. Porque uno podría decir: bueno, han gastado la plata, pero mejoró la educación, salud. Pero no ha sido así.

“Nuestras empresas públicas están prácticamente quebradas. Las concesionaron a las privadas, que le hacían la competencia a las estatales. Por ejemplo, nuestra línea aérea BoA perdió los mejores horarios en los vuelos dentro de Bolivia y disminuyó la frecuencia de sus rutas, para dar paso a las privadas.

No se atendió ni a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que es la empresa estatal más grande que tenemos. No se impulsó ni a la minería. Pusieron a nuestras empresas en una situación deplorable.

En salud no se hizo nada

–Usted tomó posesión a principios de noviembre del año pasado. ¿Qué han podido hacer en este tiempo para revertir esa situación?

–La economía no se puede resolver en dos meses. Entramos al gobierno y lo que encontramos era catastrófico. Tomamos algunas medidas de reactivación de la inversión pública que se había paralizado.

“El gobierno de facto se negó a utilizar la inversión pública como instrumento de política económica. Nosotros reanudamos estas medidas, pero en dos meses no se recupera la economía.

“Trabajamos fuertemente el tema de salud. El gobierno de facto no había hecho nada. Compramos pruebas antígeno nasal mucho más rápidas para detectar el Covid y diseñamos un plan conjuntamente con municipios y gobernaciones. El gobierno nacional los dotó de estos equipos. Empezamos la negociación para comprar las vacunas. Comenzamos muy tarde. En diciembre ya podíamos anunciar el cierre de varios contratos para adquirir vacunas Sputnik V y la china. Luego firmamos el convenio con Covax, con el que hemos garantizado 100 por ciento de vacunas para 100 por ciento de población vacunable. Recibimos una parte de las vacunas en enero y una mayor en febrero. A partir de marzo estamos recibiendo cada vez más. Empezamos la vacunación mucho antes que otros gobiernos en la región.

“En cuanto a educación, relanzamos el año escolar. En algunas regiones donde no afectó el coronavirus hay clases presenciales o semipresenciales. Reforzamos con cartillas, libros de entrega gratuita y material para que los estudiantes puedan hacer las clases a distancia. Sacamos Internet gratuito para los estudiantes en época escolar.

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ENRIQUE GONZÁLEZ ROJO, EL POETA INSUMISO. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

El sol cae como plomo en el ejido Casablanca. La tierra, blanca y reseca, parece talco. No hay forma de escapar en aquellas tierras zacatecanas del sopor infernal. Pero a los campesinos parece no preocuparles. De pie, en semicírculo ante los oradores, protegidos por sus sombreros, escuchan atentos la explicación de Enrique González Rojo sobre el funcionamiento del sistema capitalista.

Es 1982. Los labriegos del municipio de Guadalupe que participan en la reunión trabajan en colectivo las tierras que tomaron de los terratenientes con el Frente Popular de Zacatecas. Son parte de un movimiento que ocupó miles de hectáreas de latifundios simulados en localidades del estado. La reunión en que participan es una escuela de cuadros. El poeta González Rojo es uno de los maestros.

Pese al bochorno y el polvo, Enrique viste un elegante traje de tres piezas. Ni siquiera se quita el chaleco. Apenas y limpia con un pañuelo blanco el sudor que llena su rostro. Los ejidatarios, mineros y profesores que escuchan no pierden una palabra de su exposición. Profesor durante toda su vida, sus explicaciones aclaran con precisión los conceptos claves que dan cuenta de la explotación del hombre por el hombre. Los alumnos asienten con el rostro al escucharlo.

Doce años después, la noche del 8 de agosto de 1994, a mil 650 de kilómetros de distancia de Casablanca, en Guadalupe Tepeyac, Chiapas, invitado por el EZLN a participar en la Convención Nacional Democrática (CND), ataviado en plena selva con su pulcra indumentaria de siempre, una tromba empapa a Enrique de pies a cabeza. Mojado, se suma a la presidencia colectiva del naciente organismo.

Nada inusual hay en esos viajes del maestro. “No he venido al mundo –decía– sólo a poetizar y a filosofar, sino a coadyuvar, no sólo al mejoramiento de la situación social, sino a su radical transformación. Soy partidario, no del socialismo autoritario y falaz, sino de un socialismo autogestivo, profundamente democrático.”

Anhelando poseer el infinito, su vida transcurre y se entremezcla entre poesía, filosofía, política revolucionaria, docencia, música y lectura. Sin embargo, vuelve una y otra vez a la tierra, al tomar conciencia de los límites.

Enrique sale del seno familiar para entregarse de lleno a los brazos de la ideología y la militancia comunista. En 1954 lo sacude el golpe de Estado contra Jacobo Arbenz en Guatemala. Poco después, ingresa al Partido Comunista. Tiene 27 años de edad. Descubre entonces que no sólo existen los problemas del poder, sino también los de la enajenación.

En el partido se encuentra con su tercer padre, José Revueltas (https://bit.ly/3sZybd3). El duranguense transforma a los miembros de su célula, la Carlos Marx. Les enseña la historia de la lucha de clases en México. Les cuenta su paso por el Socorro Rojo y sus continuos encarcelamientos. Siembra la semilla del marxismo crítico.

El movimiento ferrocarrilero lo marca de por vida. Desde Difusión Cultural de la UNAM, donde era secretario, ayuda con la impresión de panfletos en los que convoca a los estudiantes a apoyar la huelga vallejista. En represalia, la policía lo detiene junto a Eduardo Lizalde. Liberados al día siguiente, lo llama Henrique González Casanova para comunicarle un recado que el presidente López Mateos le había dado al rector Nabor Carrillo: Dígale a Enriquito, cuyo padre fue amigo mío, que me parece muy bien que se dedique a la política… pero no a esa política.

Entre 1959 y 1982 (año en el que se integra a la Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas), González Rojo milita en distintas agrupaciones espartaquistas, desde la Liga Leninista Espartaco (LLE) hasta Espartaquismo Integral-Revolución Articulada (EIRA).

Como sintetiza el autor de La larga marcha en múltiples ensayos, tres son las tesis fundamentales de esta corriente: 1) No se puede destruir el capitalismo sin un partido de la clase obrera; 2) en México no existe ese partido. El PCM es históricamente irreal, y 3) la tarea central de los socialistas en México debe ser luchar por la creación de dicho partido.

Añade la tesis de que el socialismo no se reduce a realizar una mera revolución económica que destruya la propiedad privada de los medios de producción y deje en pie y reproduzca otras desigualdades y contradicciones. Se requiere, además, pugnar por un proceso que articule a la revolución económica con las revoluciones cultural, sexual y antiautoritaria.

Convencido de que, si el socialismo no es democrático, no es socialismo, el poeta reivindica en los últimos años de su vida una visión autogestionaria de la política. Entiende por ello que los ciudadanos, en agrupaciones estables o efímeras, tomen en sus manos la solución de sus problemas. Que no esperen el consejo, sugerencia u orden de los de arriba para actuar. Que luchen por su mayoría de edad política.

Más allá de su apasionante proyecto literario, el cronista de los gerundios acompaña su visión de la transformación política con una radical y original teoría filosófica, que le permite elaborar un horizonte de cambios sustantivos y visualizar la emancipación social.

Como le recomendó López Mateos, Enriquito se dedicó a la política, pero no a la que el mandatario quería. Por el contrario, González Rojo, que de no haber sido él habría deseado ser una mezcla de Marx, Bakunin y Freud, fue, toda su vida, un insumiso.

Twitter: @lhan55

Fuente: LA JORNADA

TRUMP Y LA MEDIOCRACIA: LOS HEREDEROS DE HERMES. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

La venganza, reza el dicho, es un plato que se come frío. En pleno conflicto poselectoral, las grandes cadenas de comunicación, a las que el presidente Donald Trump atacó y demonizó durante más de cuatro años, se cobraron la revancha.

El pasado jueves 5 de noviembre, mientras el mandatario denunciaba un fraude electoral en su contra desde la Casa Blanca, varias de las principales cadenas de ese país como la MSNBC, la NBC News y la ABC News cortaron la transmisión, argumentando que el presidente estaba mintiendo.

Esto es un fraude al pueblo estadunidense, es una vergüenza para nuestro país, señaló Trump en la rueda de prensa, los canales de televisión, que durante años difundieron los mensajes del presidente, suspendieron la cobertura.

Los ataques de Trump a los medios de comunicación tienen tras de sí una larga historia. En 1981, el entonces empresario acusó: La prensa es mentirosa, está ahí para manipular a la gente y a eso se dedica.

En la misma línea, en 2017 tuiteó: “Los medios con noticias falsas (los perdedores New York Times, NBC, ABC, CBS, CNN) no son mi enemigo, son el enemigo del pueblo estadunidense”. Aseguró que éstos no hablan para la gente, lo hacen para intereses especiales. La gente ya no les cree. Y, encarrerado, acusó que los periodistas son los seres más deshonestos del planeta.

Stephen K. Bannon, uno de los más importantes ideólogos del trumpismo, descifró el sentido de esta ofensiva del magnate contra los medios. Los medios de comunicación son el partido de la oposición, declaró al New York Times.

Trump, de acuerdo con el especialista James Poniewozik, prueba que la televisión y los medios de comunicación son la fuerza más poderosa en la política es­tadunidense. Si los controlas, controlas la política. El mandatario, según explica en su libro Audience of One, era ya una relevante figura mediática antes de su triunfo electoral. Él supo entender cómo en una cultura tan imbricada con los medios como la estadunidense la apariencia era la realidad, y utilizó las herramientas de la televisión para su causa.

De la mano de Fox News (controlado por el magnate Rupert Murdoch), de va­rios tabloides y del uso de Twitter y Facebook, el millonario construyó una coalición y un imaginario social muy poderosos, muy cercanos a un proyecto neofascista.

La política de Trump hacia los grandes medios de comunicación y de éstos hacia el magnate parecería sacada de una novela de Lewis Carroll. No es un asunto de quién dice la verdad y quién miente, aunque la verdad esté en disputa. Tampoco de quién defiende la democracia. Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty a Alicia, la heroína de las obras del escritor inglés– quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos. Y, añadió: La cuestión es saber quién es el que manda…, eso es todo.

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EL VIRUS DEL DESEO DE SABER. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Publicado a finales de 2016, este texto de Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, conserva plena vigencia, en tanto aporta elementos de honda raíz afectiva y humanista para explicarnos las razones por las que Cuba y la medicina cubana constituyen un paradigma de eficacia y éxito a nivel mundial.

Pedagogía de la solidaridad

Aminata O. Yalcouyé nació en Malí. Tiene veinticuatro años. Cuando era joven, cada día cargaba agua sobre su cabeza desde el pozo y estudiaba por las noches. Quería ser doctora. Comenzó la carrera en su país pero tuvo que dejarla al primer año porque su familia no tenía dinero. Ahora vive en Cuba y estudia medicina sin tener que pagar un peso. Los cubanos le dieron una beca.

Aminata estudia en la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam). Cada día ora. Ella es musulmana. Los primeros dos años en la universidad los vivió en una residencia estudiantil en la que compartió cuarto con Sena, una joven cristiana nacida en Benin, con Paola, una chica venezolana católica, y con Julia, una alumna mexicana atea.

A Aminata le fascina la anatomía. Los exámenes la ponen nerviosa. Cada noche estudia obsesivamente, siempre detrás de su mosquitero, de cuclillas frente a su computadora. A Julia, su compañera de cuarto, le contó cómo en su país los médicos del hospital mandaban a los pacientes con el chamán, porque hay enfermedades que corresponden al doctor y males cuya curación es responsabilidad del brujo. Le platicó la manera en que la vieja del pueblo de su padre intentó envenenarla con la sopa, que su abuela le quitó de las manos justo antes de que se la llevase a la boca. Compartió c on ella que su hermana Cadí era cuasiadivina, y la acostumbró a inspeccionar siempre el lugar del cual salía para evitar dejar cabellos, porque temía que fuesen utilizados por las brujas, a veces disfrazadas de gatos.

Las historias de Aminata solían ir acompañadas de hache ké, un platillo del oeste africano. Una noche, le confesó a Julia lo inconfesable: su nombre escondido detrás del punto de la O de Aminata O . Yalcouyé es un nombre secreto, que nadie conoce, pues si se llegase a escuchar en el fondo del canal que desemboca en el mar, la belleza estructural del sonido rompería en pedazos. El agua cristalina desgarraría la palabra y nos convertiríamos todos en los mismos sonidos. Aminata tiene un nombre escondido detrás del punto en la o . y, aunque eso no se lo cuenta a nadie, esa noche se lo dijo a su amiga-hermana mexicana. Esa convivencia y esos secretos compartidos entre los estudiantes del elam , como el de Aminata y Julia, han tejido fraternidades trasnacionales. La solidaridad internacional que los cubanos han forjado a lo largo de décadas con África, el Caribe y América Latina, de la que la Escuela es apenas un eslabón más, ha revolucionado la enseñanza y la práctica de la medicina.

En la Elam se mira la medicina con lentes diferentes a las de las escuelas tradicionales donde priva la lógica de la ganancia. También la enseñanza. Las clases a las que Julia asistió durante sus dos primeros años cubanos, se hablaba mucho de los países de los que provenían los estudiantes.

Había allí alumnos de Ecuador, Bolivia, Surinam, Guyana, Mongolia, Tanzania, Palestina, El Salvador, Jamaica, República Dominicana, México, Guatemala y San Vicente. Contaban anécdotas y hacían análisis. Conversaban sobre el medio ambiente, los servicios de salud, la situación política, los movimientos sociales, los índices de desarrollo humano y su relación con la sanidad y el proceso de salud-enfermedad.

La Elam, la escuela donde estudian Aminata y Julia, es una de las criaturas educativas de Fidel Castro. Se fundó en 1999. Forma parte del Programa Integral de Salud que se desarrolla desde octubre de 1998 para atender los desastres naturales causados por los huracanes Mitch y George, que afectaron a países centroamericanos y caribeños. En ella se entrecruzan dos grandes cruzadas de la Revolución cubana: la pedagógica y la sanitaria.

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LUIS SEPÚLVEDA, PROFUNDAMENTE ROJO. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS SEPÚLVEDA

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

luis hernández navarro 3En la Amazonia ecuatoriana, los indios shuar se reúnen al final del día a contarse cómo ha sido su jornada. El escritor chileno Luis Sepúlveda convivió con ellos siete meses y se dejó cautivar por la gestualidad de sus palabras, por el uso de sus silencios y por los rostros felices de los escuchas en esas ceremonias nocturnas. Quedó marcado por la experiencia. Diez años después, a partir de ella, escribió Un viejo que leía novelas de amor.

La novela narra las aventuras de Antonio José Bolívar Proaño, hombre que se adentra, gracias a los shuar, en los misterios del mundo selvático. Fue publicada originalmente en 1988 y obtuvo el Premio Tigre Juan. Su consagración como miembro de honor de la República de las Letras caminó de la mano de la aparición de la traducción francesa del libro cuatro años más tarde. Según la crítica literaria, el chileno se convirtió en el autor latinoamericano más leído en Europa. La obra vendió 18 millones de ejemplares y fue traducida a más de 60 idiomas.

En su cuenta de Twitter (@sinmascara), Luis Sepúlveda se identificó a sí mismo como escritor, periodista y bastante cabreado. En su avatar, puso su imagen con el Kremlin de Moscú de fondo, vistiendo un saco negro y un ushanka también negra, con la hoz y el martillo en rojo montados sobre una estrella de cinco picos en el centro.

Sepúlveda comenzó a trabajar como periodista muy joven, en su natal Chile, reporteando para el diario El Clarín. Allí, un experimentado colega le recomendó ser menos literario y quitar la paja de sus notas. En Nicaragua, adonde fue a combatir contra la dictadura de Anastasio Somoza con la Brigada Internacional Simón Bolívar, se hizo cargo, al triunfo del sandinismo, en medio de mil y un carencias (tinta, papel, ortografía…), de la sección internacional del periódico Barricada. Años después fue corresponsal en una revista alemana en Angola, Mozambique y Cabo Verde.

El autor de La sombra de lo que fuimos fue hijo de un militante comunista y una enfermera mapuche. En su casa había algunos libros de aventuras, pero no una biblioteca desde la que pudiera acercarse a la literatura. Personaje de sí mismo, se hizo escritor –según narró en ocasiones diferentes– por razones familiares y por el futbol.

Familiarmente, porque su acercamiento a la palabra, primero a través de la oralidad y luego de la escritura, provino de tres parientes. Su abuela vasca y su abuelo andaluz eran estupendos contadores de historias, que lo deleitaban y entretenían con sus relatos. Y de su tío abuelo mapuche, dedicado a educar a los niños de su caserío con narraciones que él no entendía del todo, pero cuyo significado sentía gracias a la magia de la oralidad.

Apasionado futbolista, el escritor de Patagonia express soñaba con destacar en ese deporte y llegar a ser profesional. La fantasía no le duró mucho. Un domingo caminaba rumbo a la cancha de juego cuando conoció a la chica más hermosa que había visto en la vida. Tenía entonces 13 años. Obsesionado con ella, jugó uno de los peores partidos en su corta carrera. La pasión siguió pero la joven no correspondió a su fervor y él conoció el veneno de los amores imposibles. Hasta que cayó en sus manos el libro de Pablo Neruda Veinte poemas de amor y una canción desesperada y sintió que una de las composiciones estaba escrita pensando en él y en su desdichado enamoramiento. Encontró entonces en la poesía un amor fiel, que jamás lo traicionaría, y comenzó a escribir versos. “Por culpa de la literatura –escribió– el futbol chileno perdió a un gran delantero.”

Su vocación por el periodismo y las letras no lo alejó de su compromiso político con las causas de los de abajo. “Yo siempre escribía –dijo–, pero cuando fue necesario coger el arma la cogí.”

Integrante de una generación que se atrevió a cambiar el mundo y se lanzó de lleno a la lucha social, no era todavía adulto cuando se afilió a la Juventud Comunista, de donde fue expulsado en 1968. Se unió entonces al Partido Socialista y al Ejército de Liberación Nacional en Bolivia, donde era conocido como Iván. Allí fue arrestado. Formó parte del GAP (Grupo de Amigos del Presidente), encargado de la seguridad del presidente Salvador Allende. Pasó casi tres años preso después del golpe de Estado. Combatió en Nicaragua contra la dictadura somocista, porque es lo que dictaba la conciencia. Tiempo después se volvió un activo defensor del ambiente.

“Soy –explicó en una entrevista– un hombre y un escritor de izquierda, y como tal conozco las razones políticas de la injusticia y de la devastación del ambiente. Ciertamente no escribo panfletos, escribo literatura, pero en todos mis libros está mi punto de vista. Además, como ciudadano, soy militante de la causa ecologista.”

En otra, añadió: Mis sueños están intactos, sigo creyendo que es posible vivir en un mundo justo, fraterno, armónico. Y si hay que jugarse de nuevo por esos sueños lo hago con el mismo amor y la misma pasión de cuando tenía 20 años.

Rojo profundo –como se definió a sí mismo–, Luis Sepúlveda sobrevivió a la tuberculosis ósea que adquirió en las mazmorras de la dictadura pinochetista, al ataque de un francotirador en Nicaragua que le metió dos balazos en una pierna, a los dos años en la cárcel de Tenuco y al arresto en Bolivia, pero no pudo vencer al coronavirus.

Twitter: @lhan55

Fuente: LA JORNADA

CORONAVIRUS Y PIRATERÍA IMPERIAL. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

BARCO PIRATA 1
luis hernández navarro 3La crisis del coronavirus ha visibilizado el papel que el saqueo desempeña en la reproducción del capitalismo actual. Como si fueran modernos bucaneros, los gobiernos de países poderosos como Estados Unidos o Francia se han dedicado a confiscar, sin recato alguno, pruebas médicas, respiradores y mascarillas que otras naciones han adquirido para combatir la pandemia.

Si en otras épocas los corsarios sirvieron para controlar los mares y las rutas comerciales, ahora, no conformes con el pillaje, los nuevos filibusteros impiden la exportación a otras latitudes de medicamentos y equipos sanitarios, y realizan compras masivas por las que pagan precios tres o cuatro veces por arriba de su valor.

No se trata tan sólo de la gran cantidad de empresarios inescrupulosos o avorazados que utilizan la tragedia para hacer grandes negocios. Tampoco de vivales que venden productos en mal estado, falsificados o caducos o que defraudan a compradores. Aunque todos se han multiplicado como hongos en temporada de lluvias, el asunto va más allá. Se trata de gobiernos imperiales que saquean bienes claves para combatir la enfermedad, o que, defendiendo teóricamente el libre comercio, cierran sus fronteras.

No hay en esta relación entre despojo, nuevos corsarios y capitalismo nada sorprendente. Este modo de producción –explica el antropólogo e historiador Antonio García de León– fue un sistema hecho por piratas y mantenido por piratas. “Piratas en inglés se dice privateers, que es casi como decir privados o iniciativa privada. Fueron incluso parte de la iniciativa privada de la época. Así que la iniciativa privada actual tiene entre sus antepasados más gloriosos a los piratas.”

El material sanitario y de protección disponible en el mercado mundial para hacer frente al Covid-19 es insuficiente y los gobiernos imperiales no dudan en disponer de él de cualquier manera. Todo les está permitido en la guerra de los cubrebocas.

Las acciones de rapiña imperial se suceden vertiginosamente. El nuevo bucanero Emmanuel Macron, presidente de Francia, anunció: Estamos en guerra y emitió un decreto que autoriza confiscar todo material de protección que esté en su país. De manera que, el 5 de marzo, un cargamento de 4 millones de tapabocas de la empresa sueca Mölnlycke, con destino final a España e Italia, que había ingresado al puerto de Marsella y tenía como destino su centro logístico en Lyon, fue incautado. Finalmente, dos semanas más tarde, después de múltiples presiones diplomáticas, el gobierno galo se quedó con 2 millones de mascarillas y aceptó que salieran otras tantas.

Según el diario L’Express https://bit.ly/3dXbQGg ), después del amargo trago, la compañía sueca decidió no llevar sus cargamentos de China a Francia, para evitar las confiscaciones arbitrarias. Un alto funcionario le dijo a ese diario: Tenemos instrucciones de no requisar toda la producción con el fin de dejar un poco a los amigos.

Del otro lado del Atlántico, el magnate Donald Trump, que apenas el pasado sábado 4 de abril reconoció la magnitud del desastre sanitario en su país provocado por la pandemia, sigue siendo el mismo pirata de siempre. Entre otras medidas arbitrarias, pidió a la empresa 3M que no exporte cubrebocas de uso médico. Adicionalmente, le ordenó a la compañía fabricar tantas mascarillas N95 como las autoridades consideraran necesarias para Estados Unidos.

No es el único caso. Según el diario español El Independiente, abastecedores de material sanitario avisaron a comunidades autónomas que no podrán garantizar los pedidos ante las compras masivas que estaría realizando Estados Unidos a fabricantes chinos. Un suministrador con el que trabajamos habitualmente nos ha dicho que van a tener problemas para hacer pedidos porque Estados Unidos ha bloqueado la producción de China y la ha comprado entera. Está pagando la mascarilla a 80 céntimos de euro, cuando nosotros nos hemos hecho con las últimas a 0.45. Y hace 20 días a 29 céntimos.

En el aeropuerto de Bangkok, 200 mil máscaras de protección para la policía de Berlín fueron incautadas. Las autoridades alemanas asumieron que Estados Unidos estaba detrás de la confiscación. El senador Andreas Geise denunció la medida como acto de piratería ­moderna.

La lista de actos de pillaje es interminable. Involucra a Italia contra Grecia, la República Checa contra Italia, Turquía contra España y un largo etcétera. Pero va más allá de los tapabocas. Esta guerra también se ha extendido para los respiradores. Según el Mossad, los países se han visto envueltos en una feroz batalla encubierta para hacerse a toda costa con el limitado número de respiradores que hay en el mercado. Se están vendiendo los respiradores a través de grietas del sistema (https://bit.ly/2wTW5iY).

El contraste no podría ser mayor. Mientras países como Cuba mandan desinteresadamente brigadas médicas a multitud de países para combatir la pandemia, los gobiernos imperiales reproducen la vieja piratería capitalista. Así la ética y la defensa de la humanidad de unos y de otros.

Twitter: @lhan55

Fuente: LA JORNADA

CUBA Y EL CORONAVIRUS. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

MÉDICOS CUBANOS EN LOMBARDÍA
Llegada de los médicos cubanos a Lombardía, Italia.

luis hernández navarro 3En la región de Lombardía, en el norte de Italia, médicos y enfermeros cubanos combaten incansablemente la epidemia del coronavirus en condiciones de campaña. Pertenecen a la Brigada Médica Internacional Henry Reeve, creada en 2005 por Fidel Castro para ofrecer asistencia a Estados Unidos, después del paso del huracán Katrina por Nueva Orleans.

La misión isleña está integrada por un jefe de logística y 35 doctores: 23 médicos generales, neumólogos, especialistas en cuidados intensivos y en enfermedades infecciosas, además de 15 enfermeros. Varios son veteranos en estas lides, que lucharon en 2015 contra el ébola en África Occidental. Su abnegación y profesionalismo son ampliamente reconocidos. En 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) les otorgó el premio de Salud Pública Lee Jong-Wook.

Al llegar a Italia, Carlos Ricardo Pérez Díaz, jefe de la brigada cubana de batas blancas, declaró: Vamos a estar firme y todo el tiempo que sea necesario para ayudar a combatir esta epidemia. Y, en entrevista a la Cadena SER, explicó: Tenemos una formación humanista, basada en el principio de la solidaridad, del compromiso con la profesión y de la medicina.

Ese principio –de acuerdo con el doctor Pérez Díaz– se basa en que no podemos dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos. Tenemos que compartir con los demás todo lo que podamos. Ese es el reto. Ese es el real principio de solidaridad.

La solidaridad sanitaria de Cuba en Lombardía no es una excepción, sino la regla. En 2015, 37 mil galenos cubanos cooperaban en 77 países. El apoyo médico a otras naciones comenzó en 1960, con el envío de doctores a Argelia. Y, como bien lo saben muchas naciones africanas y americanas (como Haití), a pesar del inhumano e ilegal bloqueo económico de Estados Unidos en su contra por más de 60 años, el respaldo isleño en momento de grandes desastres ha sido crucial para derrotar plagas y enfermedades.

Cuba es el país con mayor demanda de turismo médico en el planeta. Su gobierno ha formado, en 13 escuelas de ciencias médicas y 25 facultades, doctores y personal sanitario, altamente calificados. Actualmente estudian la carrera de medicina más de 63 mil jóvenes. Pero esa experiencia en la formación de profesionales no se circunscribe a las barreras nacionales. La Escuela Latinoamericana de Medicina acoge estudiantes de 122 países. Cada año se matriculan allí mil 500 estudiantes becados.

Esta nación caribeña está muy lejos de ser candil de la calle y oscuridad de su casa. Por el contrario, su modelo sanitario cubano brilla en todo el mundo. Al destinar los recursos no adonde más precio tienen, ni adonde más demanda hay, sino a partir de las prioridades populares y soberanas, la salud ocupa un lugar clave en el presupuesto estatal. Impulsada desde un primer momento por Fidel Castro, la experiencia sanitaria caribeña, orientada a garantizar el derecho a la salud de sus habitantes y alejada del lucro y la mercantilización, ha cosechado logros trascendentales, como los programas de vacunación a recién nacidos y niños pequeños, el sistema de atención materno-infantil, con el control estricto a los indicadores desde el embarazo, que han posibilitado tasa de mortalidad infantil baja y el aumento de la esperanza de vida.

Y, más allá de su experiencia pedagógica o de atención sanitaria, esta nación ha desarrollado a profundidad la investigación de biotecnología y concretado a contracorriente una industria farmacéutica que ha producido una sorprendente cantidad de medicamentos y vacunas de punta, claves para atender diversas enfermedades.

Pocos países han desplegado ante la crisis del coronavirus la solidaridad que Cuba ha otorgado. Desde el primer momento, sus doctores brindaron ayuda sanitaria en Wuhan, China. Las autoridades chinas utilizaron como herramienta para tratar la enfermedad, junto con otros 30 medicamentos, el interferón alfa 2B, fármaco elaborado en la isla.

Cuando diversas naciones le cerraron las puertas al crucero británico MS Brarmar, porque cinco pasajeros a bordo estaban enfermos de Covid-19, La Habana le permitió embarcar. Como recuerda Abel Prieto (https://bit.ly/2QNJZP1), en menos de dos semanas, como apoyo a la estrategia de contención de la pandemia, 11 brigadas médicas cubanas se han trasladado a Venezuela, Nicaragua, Surinam, Italia, Granada, Jamaica, Belice, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, Dominica y Santa Lucía, y pronto, a Angola.

Ante el Covid-19 ha emergido lo peor y lo mejor de la humanidad. De un lado, grandes corporaciones de la industria farmacéutica han encontrado en la crisis una ventana de oportunidad para hacer grandes negocios, mientras acaparadores carroñeros lucran con la tragedia sin escrúpulo alguno. Del otro, con un profundo humanismo, gobiernos, pueblos y comunidades ponen por delante la cooperación, la dignidad, la ética, el apoyo mutuo y la solidaridad para enfrentar el mal. Sin duda, el coloso sanitario que es la pequeña Cuba socialista ocupa un lugar privilegiado entre los segundos. Urge poner fin al criminal castigo que sufre.

Twitter: @lhan55

Fuente: LA JORNADA

AMOR, RABIA Y DESAFÍO. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

MARCHA FEMINISTA MÉXICO
Foto Yazmín Ortega, La Jornada

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

luis hernández navarro 3El grupo de acción directa destruye vidrieras y escaleras mecánicas del Starbucks de avenida Juárez, en el centro de la Ciudad de México. Bien organizadas, sus integrantes, vestidas de negro y con el rostro cubierto, armadas con martillos de tapicería y varillas, actúan con rapidez. En una de las columnas exteriores del edificio, con pintura en aerosol, escriben: Destruye la propiedad privada.

A escasos metros de la cafetería atacada, el río humano avanza coreando sus consignas. No se detiene. Ese caudal está integrado en su mayoría por mujeres jóvenes. Ante los destrozos, unas gritan: No más violencia! ¡No más violencia! Otras les responden: ¡Fuimos todas! ¡Fuimos todas!

La escena se repite una y otra vez a lo largo de las avenidas Juárez, Cinco de Mayo y el Zócalo. Con extraordinaria habilidad, las morras derriban las mamparas que resguardan negocios y monumentos públicos. En unos cuantos puntos, lanzan cocteles molotov. En largos tramos las policías actúan con mesura, contienen y se repliegan. Aguantan incluso que pinten en sus escudos símbolos de mujeres y del anarquismo de colores rosa y violeta. En otros, tratan de dispersar a las colectivas echando mano de extintores y gases.

Los grupos de acción directa actúan descentralizadamente. Imposible saber si están coordinados. Son numerosos. Las jóvenes que los forman se desplazan con rapidez por los flancos de la manifestación, protegidas por la multitud, aunque a veces encaradas por otras mujeres. Su mensaje es potente: Los muros se despintan; las muertas no regresan.

Sin embargo, más allá de lo llamativo o alarmante de esta violencia sobre las propiedades (especialmente bancos y empresas trasnacionales), de la intervención de edificios públicos y monumentos con pintadas, de la volcadura de una camioneta en el Zócalo o del intento de prender fuego a la puerta Mariana de Palacio Nacional, lo relevante de la manifestación del 8 de marzo en la Ciudad de México no son los operativos de acción directa.

Lo sobresaliente es la masiva toma de las calles por decenas de miles de mujeres, ataviadas en su mayoría con paliacates verdes y blusas moradas (que, desde las alturas se confunden con las jacarandas en flor), para denunciar la violencia de género, la inseguridad en la que viven por el solo hecho de ser mujeres y reivindicar el derecho a decidir sobre su cuerpo. Tres acciones resaltan de las más de seis horas de la jornada de lucha.

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CARLOS MONTEMAYOR, HABITAR LA VIDA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Conocí a Carlos Montemayor, y algo lo he leído. No fuimos amigos, pero le agradezco haberme ayudado a comprender al México profundo, el que suele ocultarse en los grandes relatos y medios de comunicación. Esta semblanza que hace de él Luis Hernández Navarro, lo retrata y re-crea.
Foto
Foto tomada el 22 de septiembre de 2003 en la ciudad de Chihuahua, en la reunión de ex integrantes del Asalto al Cuartel Madera, después de 38 años de no verse, para la presentación del libro del escritor Las armas del alba: Álvaro Ríos, Salvador Gaytán, Ramón Mendoza, Florencio Lugo, Matías Fernández, Francisco Ornelas y el escritor Carlos Montemayor (quinto de izquierda a derecha).Foto Cristina Rodríguez
luis hernández navarro 3Carlos Montemayor tenía apenas 18 años de edad en septiembre de 1965. Apenas 18 meses antes, había llegado a la Ciudad de México desde su natal Chihuahua para estudiar la carrera de derecho, cuando un periódico mural en la Universidad Nacional Autónoma de México marcó su vida.

Para esa fecha ya no tenía contacto con muchos de sus antiguos compañeros de escuela. Pero ese día de septiembre supo de ellos de manera sorpresiva e indignante. Una cartulina pegada a un muro con recortes de rotativos ilustraba el ataque del Grupo Popular Guerrillero (GPR) a un cuartel en la ciudad de Madera. Algunas fotografías en blanco y negro mostraban los saldos de la batalla, incluidas las de varios combatientes muertos. Entre los cadáveres reconoció a viejos amigos suyos de la preparatoria, que él ignoraba que habían tomado las armas.

En la peor tradición del periodismo mexicano de la época, los diarios no escatimaban denuestos contra los insurgentes caídos. Se les acusaba de ser gavilleros, asaltantes, robavacas, gatilleros y delincuentes. Montemayor no daba crédito de lo que sus ojos leían. En sus entrañas, el desconcierto caminó de la mano de la rabia. Carlos sabía que esos señalamientos eran falsos. Él conocía su honradez, compromiso, honestidad, inteligencia y limpieza.

El futuro poeta se estremeció con la versión oficial de los hechos. En apenas unos instantes, el relato del poder destruía la verdad de la vida y ensuciaba, brutal e impunemente, la dignidad de hombres de una trayectoria intachable como el profesor Arturo Gamíz y el doctor Pablo Gómez.

Desconcertado, el autor de Las armas del alba quedó impactado al descubrir la facilidad con la que un ciudadano de a pie puede quedar en la oscuridad total respecto de las vidas de personas y actores sociales, en el momento en el que el poder decide ocultar o deformar una realidad que le resulta incómoda.

El golpe lo marcó para siempre. Allí le nació la conciencia. No sabía aún que sería escritor, pero, cuando encontró su vocación literaria, comprendió que su misión era contar algún día esa otra historia frente a las barbaridades que perpetra el Estado.

Ese día de septiembre se hizo a sí mismo una promesa que cumplió hasta el último aliento de vida: dedicarse a develar el proceso mediante el cual las versiones oficiales de los conflictos sociales y políticos desvirtúan la realidad humana. Se echó sobre los hombros la misión de contrastar las versiones oficiales con las realidades social y humana.

Las raíces

Carlos Montemayor nació en 1947, en Parral, Chihuahua, un municipio minero, maderero y ganadero, atravesado por un río que serpentea toda la ciudad, envuelta en el ruido de molinos y silbatos de las minas. Su infancia transcurrió entre excavaciones, ranchos, huertos, puentes para cruzar los torrentes, la vastedad de los espacios abiertos y el sonido metálico de las piedras.

Desde muy pequeño, su padre, contador privado, librepensador, masón y probablemente el más connotado intelectual de Parral, lo obligaba a leer página tras página. Sin mayor pasión por la lectura, él se apresuraba a devorar los libros que tenía como tarea para salir a jugar con sus amigos. Su inicial desapego por la palabra escrita era compensado por su pasión por la música. Dotado de un oído privilegiado, estudió guitarra con el maestro Rito Jurado, quien le daba clases de una a dos de la tarde en las cantinas de su pueblo, entre olores de aserrín, jabón y carne asada.

Montemayor –según relata Jesús Vargas, su amigo de toda la vida– tuvo dos abuelas, que le despertaron mucho la imaginación. Ambas estuvieron junto a él durante su infancia. Su formación inicial aterrizó cuando, en 1962, emigró a la ciudad de Chihuahua, donde se encontró con un ambiente intelectual propicio para su rápido florecimiento. Fue allí donde convivió con protagonistas destacados del Asalto al cuartel Madera y organizadores de la guerrilla en 1968.

Comenzó a escribir por vez primera, tiempo después, al concluir su primer año de estudios en la UNAM y regresar a Parral en pleno invierno. Sorprendido por el paisaje minero de su ciudad, no pudo hacer otra cosa más que ponerse a escribir lo que sentía sin parar. Fue –le contó a Silvia Lemus– una especie de grito por mi reencuentro con mi tierra. A partir de entonces su escritura no se detendría hasta su muerte. Seguir leyendo CARLOS MONTEMAYOR, HABITAR LA VIDA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

PABLO GONZÁLEZ CASANOVA: EL AMOR Y LA LUCHA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

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Foto: La Jornada

luis hernández navarro 3Muchos años han pasado ya desde que, en 1950, al terminar sus estudios de doctorado en la Sorbona de París, Pablo González Casanova (donde obtuvo la mention très honorable) solicitó su ingreso al Partido Comunista Francés. Los comunistas galos le respondieron que, ya que no iba a vivir en ese país, mejor se incorporara al partido de la hoz y el martillo de México.

Más allá de la formación y los valores éticos que adquirió en el seno de su familia, su conocimiento del marxismo era anterior a su estancia parisina. “Cuando estaba yo estudiando en la Escuela Bancaria y Comercial –le contó a Claudio Albertani–, recuerdo que una vez pusimos, un amigo tranviario y yo, un letrero que decía: ‘El comunismo os salvará de las garras asquerosas del capitalismo.’”

Sin embargo, sería cursando la carrera de historia en El Colegio de México, como profundizó su conocimiento de este tema, de la mano de Wenceslao Roces (el traductor de El capital al español) y del cubano Julio Le Riverend, un marxista-leninista que lo acercó a José Martí, una de las influencias seminales en la formación política de don Pablo.

En Francia, González Casanova estudió dialéctica con Jean Hyppolite y conoció la obra de Antonio Gramsci, cuando Vicente Lombardo Toledano le obsequió las obras del autor de Cuadernos de la cárcel en italiano. El teziuteco era tío de su primera esposa, Natacha, y los visitaba en París, camino a Moscú o Roma. Pero su influencia en el escritor de La democracia en México –libro que el Fondo de Cultura Económica se negó a publicar– fue mucho más allá de las relaciones familiares. Lo consideraba un hombre brillante, que le dio al nacionalismo revolucionario mexicano una política exterior universal impulsando las relaciones con la Unión Soviética y el apoyo a los movimientos de liberación en América Latina.

Sin embargo, su visión del materialismo histórico poco tenía que ver con la de Lombardo o con la de la izquierda ortodoxa de aquellos años. Para él, el quid del pensamiento crítico y del marxismo no está en la economía, la dialéctica o en otra estructura de la sociedad, “la clave –asegura–, desde el Manifiesto el Partido Comunista, es la categoría de relaciones de explotación. No hay que dejarse marear: toda la diferencia con las ciencias y el pensamiento capitalista radica en asumir las relaciones de explotación en el centro de la acción y del pensamiento”.

Pese al consejo de sus camaradas franceses, a su regreso a México en 1950, el doctor Casanova no ingresó al Partido Comunista Mexicano (PCM), que en aquellos años vivía una crisis interminable. Por el contrario, entabló con sus dirigentes una larga y difícil relación, que duraría hasta la disolución del partido. Lo descalificaban considerándolo demócrata, no revolucionario.

El partido desempeñó un papel importante en la crisis en la UNAM de 1972, que llevó a don Pablo a renunciar a la rectoría (ante la inminencia de la entrada de la policía a la institución), por su negativa a reconocer al sindicato de trabajadores de esa casa de estudios la cláusula de exclusión (figura que permitía pactar en los contratos colectivos la facultad para pedir al patrón la separación del empleo del trabajador expulsado del sindicato al que pertenece). Seguir leyendo PABLO GONZÁLEZ CASANOVA: EL AMOR Y LA LUCHA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

EL ‘MARICHIWEU’ ZAPATISTA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

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LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

luis hernández navarro 3Un camino simbólico hermana la resistencia mapuche y la zapatista. Nace en un enorme auditorio de madera con una estrella roja y cupo para mil personas, en el nuevo caracol de Tulan Kaw. Un recinto que es una ballena en el sureste mexicano, construido en plena montaña, en la tierra recuperada a un cacique local de Amatenango del Valle. Y que fue bautizado por los rebeldes del sureste mexicano como Marichiweu, en honor al pueblo mapuche. Una palabra que significa cien veces venceremos en idioma mapudungun.

El auditorio Marichiweu fue la sede de dos de las cinco actividades político-culturales con las que el EZLN cerró el año, a las que denominó Combo por la vida: diciembre de resistencia y rebeldía. Una iniciativa político-cultural para defender su proyecto de vida de la ofensiva devastadora de los macroproyectos de la 4T. El primero, realizado del 7 al 14 de diciembre, consistió en la segunda edición del Festival de Cine Puy Ta Cuxlejalic. El primer CompArte de Danza Báilate otro mundo, efectuado entre el 15 y el 20 de ese mismo mes, fue el segundo.

Durante la fiesta fílmica se proyectaron más de 50 películas, muchas documentales que difícilmente llegan a salas de cine comercial. El acto fue un espacio de reunión y diálogo entre artistas, realizadores, bases de apoyo y responsables de la comunicación zapatistas conocidos como Tercios Compas. Según el actor Daniel Giménez Cacho, participante en el encuentro, “aquí el cine se vive como una experiencia de hacer comunidad, de hacer colectividad […] esta es una experiencia que enriquece mucho, que anima mucho, que da mucha esperanza. Aquí se ve más allá de rollos, se ve en la realidad concretamente qué se puede hacer cuando la gente está organizada para compartir. Cuando se piensa en el bien común florece este lugar de encuentro, de respeto” (https://bit.ly/2sBH9nr).

Al CompArte Báilate otro mundo asistieron más de mil bailarines y bailarinas de géneros distintos. Según Argelia Guerrero, “la pluralidad de estilos, lenguajes y contenidos sorprendió a neófitos y expertos: danza clásica, neoclásica, contemporánea, butoh, árabe, acrobacia, bailables zapatistas, circo, aérea, performance, participativa, belly dance, hip hop, manipulación de fuego y hula hula. Talleres de danza contemporánea, expresión corporal, salsa antirracista, malabar, danza árabe y danza africana” (https://bit.ly/2SQAyQB ).

El baile tiene una enorme importancia en las comunidades rebeldes. A finales de noviembre de 1996, en un evento cultural en la antigua Ciudad Real, el comandante Zebedeo detuvo las canciones y la lectura improvisada de diarios y poemas y contó la historia de cómo, cuando estaban enmontañados y las bases de apoyo les llevaban el arroz y los totopos, aprendían a organizar bailando. Cada uno de los insurgentes debía sacar a otro más a danzar y aprender con él o con ella los pasos, porque si no, se tropezaban. Y, ya que le habían hallado el modo, se separaban para meter a alguien más al baile. Explicó cómo la lucha era justo como el baile. No había que parar de moverse, necesitaban encontrar el ritmo, no podían perder el paso, tenían que ser cada vez más. Y, nada más terminar su historia, pidió música, y con los primeros compases de la guitarra escogió a su pareja y se dispuso a poner en práctica su decir. La fiesta dio inicio. Marichiweu

Eso de danzar se da mucho en aquellas tierras. La primera vez que Cuauhtémoc Cárdenas llegó por Guadalupe Tepeyac en 1994, rápido lo sacaron a bailar y hasta alternó una pieza con doña Rosario Ibarra. Al salir la comandante Ramona rumbo a la ciudad de México, la comunidad de San José del Río la detuvo con música y baile para despedirla. Cuando los mil 111 regresaron a dar cuentas de los avatares de su marcha sobre la Ciudad de México, La Realidad era puro baile. La marimba no falta cuando se necesita, y eso que se necesita a cada rato. Bailan de día y de noche, con secas y con lluvias, hip hop, rap, cumbias y rancheras. Durante años bailaron sin parar La del moño colorado.

Como parte del Combo por la vida, se efectuó el 21 y 22 el Foro en Defensa del Territorio y la Madre Tierra, con la participación de 921 personas de 24 países y 25 estados. También, del 26 al 29, el segundo Encuentro Internacional de Mujeres que luchan, al que asistieron alrededor de 5 mil participantes, entre ellas la cantante Mon Laferte.

El 31 de diciembre y 1° de enero de 2020, se celebró el 26 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido. El acto tuvo dos momentos. En la tarde, el subcomandante Moisés leyó un duro pronunciamiento político ante 2 mil milicianos zapatistas. En la medianoche, las comandantas Elizabeth Dalia y los comandantes Zebedeo y Tacho hablaron de la necesidad de mantener la organización y la lucha y defender la tierra y la autonomía. No les tenemos miedo, dijeron (https://bit.ly/2QoRpZ1).

El EZLN es una realidad del México profundo. No desapareció por las elecciones presidenciales de 2018. El mensaje que envió este fin de año es claro: en su lucha por la vida contra la maquinaria de muerte que se llama sistema capitalista y de los megaproyectos que buscan destruir todo en nombre del progreso, están dispuestos a ser golpeados, encarcelados, desaparecidos, asesinados como individuos e individuas zapatistas.

Cuando el subcomandante Moisés preguntó a los milicianos en lengua tzeltal –en la que pronunció todo su discurso– si estaban dispuestos, ellos le respondieron: ¡sí! El marichiweu mapuche está en su horizonte.

Twitter: @lhan55

Fuente: LA JORNADA

FRANCISCO TOLEDO, EL HEREJE DE LA PERIFERIA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

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LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

luis hernández navarro 3Hereje de la periferia, juchiteco universal, indio del mundo, Francisco Toledo colocó a Oaxaca entre los grandes centros culturales contemporáneos. Lo hizo mezclando, en un coctel fuera de serie, diversidad de ingredientes: creación artística que fusiona lo regional y lo universal; construcción de instituciones; patrocinio y apoyo a jóvenes creadores, y participación en causas justicieras.

Involucrado en la acción, comprometido con lo plebeyo, incómodo con las jerarquías, tejió un formidable textil asociativo comunitario, que rehuyó de la rigidez de la historia cautiva tras los muros del Estado-nación. En su obra y en su vida, el maestro abrevó simultáneamente de la combinación virtuosa de una lectura heterodoxa del comunalismo oaxaqueño y del arte y la literatura universal.

Incómodo con la miseria de las formas de vida modernas, alimentó su singularidad y su diferencia de la vitalidad de los pueblos. Encontró en la potencia de las culturas indígenas la clave para explicar su resistencia al despojo ancestral de sus territorios, recursos naturales y patrimonio histórico. Capaz de hurtar al destino una u otra ruta, hizo de su biografía un testimonio de verdad, entendida como realización del servicio comunitario. Fue un promotor y constructor de lo común, que reivindicó la dignidad como fuerza restauradora del lienzo social.

Parafraseando a Tomas Segovia, puede decirse que hay creadores para quienes la pintura es una cuestión estética, y otros para quienes es una cuestión vital. Para el maestro Toledo, el arte todo fue un asunto imprescindible para la vida. Por ello produjo una obra sin parecido alguno con el agua destilada, en la que la belleza dista de ser algo inocente. En sentido contrario a la ilusión del artista sin vínculos ni raíces, su creación, que en momentos pareció ser inagotable, parida desde la verdad del cuerpo, huele a tierra.

Ante la disyuntiva de dominar la política o padecerla, Toledo optó por darle la vuelta. Como en todo el resto del país (pero en ocasiones un poquito más), la realidad oaxaqueña ha fabricado monstruos políticos, de la catadura de Ulises Ruiz. Deseosos de fotografiarse al lado del artista para tratar de ocultar su propia fealdad, el maestro no tuvo más remedio que relacionarse con ellos, sin someterse a ellos. Más aún: cuando le resultó inevitable hacerlo, los encaró, poniendo en riesgo su seguridad.

En plena ofensiva gubernamental en contra de la APPO, habilitó el IAGO como enfermería y centro de acopio y víveres, armó un fondo para las fianzas de los presos, denunció la represión y lloró desesperado por no poder hacer más ante tanta injusticia. Fue a visitar a Flavio Sosa, encarcelado en el penal de Cuicatlán. Nunca abandonó a los prisioneros de los Loxichas.

Solidario con mil y una causas, desde la defensa de las lenguas indígenas hasta el rechazo a la construcción del Tren Maya, renunció a hacer proselitismo. No fue condescendiente con nadie. No buscó sobresalir; no se acercó a alguna persona para darse a conocer. En lugar de procurar convencer o ganar seguidores puso a disposición de esas luchas su nombre, su prestigio, su obra y hasta su integridad física. Se ganó su autoridad, no la impuso.

Lo suyo no fue ambientalismo de imitación. Sin sellos ideológicos, se opuso a lo inaceptable. Recogió quejas y anhelos en el lenguaje de la injusticia. No se dio aires de progre. Tuvo siempre presente la dificultad de realizar lo posible. Se movió en los bordes, en la línea fronteriza que separa instituciones, creadores y movimientos. Fue intolerante con el reino de la superficialidad. Sobreviviente de un mundo regido por la máxima de que nada tiene derecho a existir a menos que genere ganancia, rechazó la banalidad del consumo teledirigido. Convencido de la falsedad de que todo se soluciona en el gobierno y por el gobierno, hizo de la autogestión un modo de vida. No se dejó envolver por los grandes relatos de la patria, de Dios o del Estado.

Rehuyó los honores y el dinero. Se apartó de los homenajes. Donó generosamente sus ganancias a instituciones culturales, publicaciones y becas. Se alejó del talante cobarde y acomodaticio de las últimas décadas. No se reconoció como parte de escuela pictórica alguna. Lo suyo fue la inmanencia, un rechazo total y consciente de la trascendencia, un –en palabras de Antonio Gramsci– humanismo absoluto.

Si su obra fue su vida y su vida fue su obra, su creación fue su causa y sus causas sus creaciones. A un tiempo espejo de nuestro tiempo y presentimiento de lo nuevo, en sus protestas hay arte y en sus producciones estéticas hay activismo. De los antihomenajes gráficos sobre Benito Juárez al performance de los tamales para rechazar la instalación de un McDonald’s en pleno centro histórico oaxaqueño, el maestro escribió su vida cotidiana lo mismo en poesía que en prosa.

A lo largo de los años, Francisco Toledo mantuvo una actitud y un pensamiento congruente, firme e independiente. Hizo de su autenticidad una ética. De allí su indiscutible autoridad moral. El masivo duelo popular por su partida nos mostró que, aunque a veces parezca que la persistencia de la herejía de lo periférico no sirve, termina forjando un régimen de afectos perdurables y profundos.

Fuente: La Jornada

VENEZUELA, EL TÍTERE Y EL TITIRITERO. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Asonada golpista

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▲ Fuimos engañados. Nos dijeron que participaríamos en otra operación, denunciaron militares (en la imagen) que se integraron inicialmente en la escaramuza de ayer contra el gobierno de Venezuela. Foto Afp

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

La escenografía

luis hernández navarro 3Una palabra resume el intento de golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro de este 30 de mayo: fracaso. Faroleando, la oposición venezolana apostó a derrocar al mandatario. Perdió. Después de algunas escaramuzas, su convocatoria se desinfló rápidamente.

Más allá de la escenografía montada para la ocasión y del griterío ensordecedor de quienes fantasean con el fin de la Revolución Bolivariana, el saldo de la jornada es claro. De un lado, los mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se mantienen leales al mandatario venezolano y decenas de miles de chavistas resguardan el Palacio de Miraflores. Del otro, la cabeza visible de la operación, el líder opositor Juan Guaidó, anda a salto de mata, mientras el prófugo Leopoldo López y esposa tuvieron que refugiarse en la embajada de Chile y luego en la de España.

El bluff golpista comenzó temprano en la madrugada. Fue más una representación propagandística que una acción militar en forma. Posando para las cámaras de video en la Autopista del Este, al lado del distribuidor vial Altamira, rodeado de un pequeño grupo de militares desertores, en su mayoría de baja graduación, y policías, con la base militar La Carlota a sus espaldas, Juan Guaidó llamó al pueblo de Venezuela a tomar las calles, dar inicio la fase definitiva de la Operación Libertad y a hacer realidad el cese definitivo de la usurpación.

Autoproclamándose jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente de la Asamblea Nacional arengó a sus uniformados imaginarios: “Hoy convoco a los soldados, y a todas las familias militares a acompañar esta gesta […] Son muchos los militares que se suman […] El momento es ahora”.

General sin tropa, Guaidó giró órdenes, no a través de su alto mando, sino de Twitter: Pueblo de Venezuela, es necesario que salgamos juntos a la calle. Organizados y juntos movilícense a las principales unidades militares. Pueblo de Caracas, todos a La Carlota, escribió en uno.

“En este momento –mintió en otro– me encuentro con las principales unidades militares de nuestra fuerza armada dando inicio a la fase final de la Operación Libertad”. Ya encarrerado, fantaseó en uno más: ¡Las calles de Venezuela se siguen llenando de gente y más gente!

Con el factor sorpresa de su lado, los alzados lograron un efímero éxito tempranero: liberar a Leopoldo López, quien cumplía condena en prisión domiciliaria. Y, antes de chocar de frente con la realidad, acompañados de guarimberos armados con pistolas, vivieron unos cuantos minutos de gloria. No les duró mucho. Con ocho tanquetas, cuatro ametralladoras 7.62 y fusiles de alto poder, trancaron la vía e intentaron avanzar sobre La Carlota. No pudieron tomarla.

Se desinflaron más rápido que despacio. Soldados y policías que participaron inicialmente en la escaramuza se retiraron. Fuimos engañados. Nos dijeron que íbamos a participar en otra operación, denunciaron. La mazorca se fue desgranando paulatinamente. No era aún mediodía, cuando 80 por ciento del personal militar que formaba parte de la asonada abandonó a los jefes de la conjura. Una a una, las ocho tanquetas fueron llevadas a sus lugares de origen.

Desalojados de la autopista, los golpistas trataron de marchar rumbo al Palacio de Miraflores. Tampoco tuvieron fortuna. Las oficinas del presidente estaban rodeados de miles de simpatizantes chavistas. Tuvieron que replegarse hacia el barrio de Altamira.

Menos exitosa aún resultó la convocatoria de Guaidó a que los ciudadanos tomaran las calles. Ni siquiera en los barrios que históricamente controlan, los antichavistas pudieron movilizar la cantidad de simpatizantes que tradicionalmente los han apoyado en todos estos años de lucha opositora.

Con un palmo de narices quedó también el senador estadunidense Marco Rubio, quien anunció en Twitter: El 1° de mayo Juan Guaidó encabezará lo que potencialmente será el momento definitivo en la lucha contra el régimen de Maduro en Venezuela. Los líderes de las FANB deben defender la Constitución y proteger a los manifestantes de los ataques de las pandillas armadas de Maduro.

El golpe interminable

El descalabro de los antichavistas es el último eslabón de una larga cadena de fracasos golpistas. Apenas el 4 de agosto de 2018, se intentó asesinar, con un ataque de drones, al presidente Maduro. El atentado fue planificado en Colombia, bajo la dirección del político opositor Julio Borges y el apoyo del financista Osmán Alexis Delgado.

Borges es un político y abogado venezolano que participó en 2018 como representante de la oposición en las pláticas de paz celebradas en Santo Domingo, de manera simultánea a la organización del atentado contra Maduro. Junto al empresario Parsifal de Sola, desempeñó un papel clave en la fallida Operación Jericó en 2014-15, que intentó otro golpe de Estado. Seguir leyendo VENEZUELA, EL TÍTERE Y EL TITIRITERO. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

VENEZUELA: SOLIDARIDAD Y «AYUDA HUMANITARIA». ÁNGEL GUERRA CABRERA

GUERRITA

ÁNGEL GUERRA CABRERA

El 10 de enero, cuando la OEA acordó ilegalmente declarar ilegítima la reelección del presidente Nicolás Maduro, una activista estadounidense, Medea Benjamin, irrumpió en la sesión con un cartel que decía: OEA, no apoye un golpe en Venezuela. El acto puede haber parecido menor por tratarse de una sola persona. Pero independientemente del prestigio de Benjamin como activista feminista y pacifista desde su adolescencia, cuando se opuso a la guerra de Vietnam, y más tarde su liderazgo contra la  agresión a Irak, es conocido que la opinión pública en Estados Unidos se opone a las intervenciones militares de la superpotencia, al final decididas por una pequeña elite, incluso sin consultar al Legislativo. Así que la resuelta mujer actuaba en ese momento como expresión de una corriente de la sociedad estadounidense que rechaza la guerra ejercida históricamente por su gobierno a lo largo y ancho del mundo.

El 13 de febrero, en el Senado de Estados Unidos, miembros de Codepink, organización de la que Benjamin es referente, interrumpieron la comparecencia ante una comisión de Elliot Abrams, emisario especial del Departamento de Estado para Venezuela. Los activistas le recordaron su pasado como criminal de guerra en Nicaragua y Centroamérica. Este hombre propició y enmascaró masacres en El Salvador y Honduras, además de ser uno de los operativos del ilegal escándalo Irán-Contras, aprobado por Ronald Reagan para burlar la ley que prohibía suministrar armas a la contra nicaragüense. Con la agravante de que los aviones de la CIA que llevaban las armas, regresaban cargados de drogas que la agencia vendía en los barrios negros de Los Ángeles para continuar financiando las armas ilegales. Un tribunal federal halló a Abrams culpable, pero fue indultado por el difunto George H. W. Bush al inicio de su presidencia. Luego funcionario a las órdenes directas de Bush hijo, hay fuertes indicios de que participó en el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.

Abrams, el secretario de Estado Pompeo, el director del consejo de seguridad nacional John Bolton, el senador Marco Rubio(encargado por Trump de los planes contra Cuba, Venezuela y Nicaragua) y el subdirector del citado consejo Mauricio Claver Carone, se hacen llamar “equipo Venezuela” y según denunció Peter Kornbluh, experto en relaciones Cuba-Estados Unidos, la obsesión del grupo es derrocar al gobierno revolucionario de Cuba una vez que  acaben con Maduro (//www.jornada.com.mx/2019/02/09/mundo/022a1mun)

Así como Medea Benjamin y otros activistas de Codepink han mostrado una firme voluntad solidaria con Venezuela dentro de Estados Unidos, crecen en el mudo acciones de solidaridad con la Revolución Bolivariana.  Desde que estuvimos en La Habana en la IV Conferencia por el Equilibrio del Mundo a fines de enero, donde se hizo un vibrante llamado a la solidaridad con Venezuela y todas y todos nos comprometimos a actuar enérgicamente en esa dirección, se aprecia una ola  ascendente de videos  realizados por activistas  que denuncian las mentiras de los medios contra la patria de Bolívar y, en algunos casos, filman en Venezuela el país real, totalmente contrario al que dibujan las desvergonzadas bocinas   corporativas.

De la misma manera, circulan en las redes digitales artículos muy bien argumentados en defensa del chavismo, con miles de reproducciones, y Maduro ha concedido una serie de entrevistas muy esclarecedoras de gran repercusión. Entre ellas destaca la publicada en La Jornada por Luis Hernández Navarro dada la eficacia de las preguntas y respuestas, muy leída en México. Diariamente encuentra uno declaraciones de importantes personalidades condenando la política de Estados Unidos contra Venezuela y repudiando la amenaza de intervención militar reiterada por Trump.  Hace unas horas se difunde Tambores de la paz, canción del cubano Raúl Torres que promete ser todo un jonrón de la imprescindible Telesur.

Pero a la vez, durante la visita del ultraderechista presidente colombiano Iván Duque a Washington, Trump vuelve conque “todas las opciones están sobre la mesa” si Maduro no se va. Esto, en medio del peligrosísimo espectáculo montado con la supuesta ayuda “humanitaria” de la USAID y de otros países, en cuya distribución no participan ni la ONU ni la Cruz Roja Internacional puesto que es obvio que en Venezuela no existe crisis humanitaria y que lo que intentan hacer en la frontera venezolana Estados Unidos y sus satélites es una flagrante violación del derecho internacional sobre ayuda humanitaria. También es sabido cuantas veces esas dos palabras han estado unidas a las intervenciones militares de Washington. Ojalá no se llegue a ese fatídico extremo en Venezuela. Pero si llegare, topará una encarnizada resistencia sin fin de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y sus millones de milicianos y milicianas.

Twitter: @aguerraguerra

PRESIDENTE NICOLÁS MADURO, “SI EE.UU. APUESTA POR UNA INTERVENCIÓN MILITAR, VENEZUELA SE CONVERTIRÁ EN EL VIETNAM DE AMÉRICA LATINA”

En la peor crisis desde que asumió la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro considera que el intento de la derecha de formar un gobierno paralelo en su país es expresión del conflicto entre la independencia y la soberanía de Venezuela y la intención imperial estadunidense de recolonizar esa nación.

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La revolución bolivariana, por mandato del comandante Chávez, nos dio la consigna: comuna o nada, manifestó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la entrevista con La Jornada, realizada por Luis Hernández Navarro en Caracas. Foto Zurimar Campos

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO 

En entrevista exclusiva con La Jornada, el mandatario bolivariano rechaza que Venezuela sea una dictadura, se violen los derechos humanos o exista una crisis humanitaria. Según él, los políticos que hoy están presos son los organizadores de un golpe de Estado violento, que asesinaron, quemaron vivas a muchas personas y destruyeron propiedades. La inmensa mayoría de los medios de comunicación –asegura– están en manos privadas, en su mayoría opositoras. Y la llamada crisis humanitaria es un show montado por el Comando Sur para justificar una intervención militar.

Presente en la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario venezolano cuenta que no asistió a la ceremonia de investidura en la Cámara de Diputados para evitar una agresión en su contra que habría tapado el carácter histórico del triunfo del político mexicano.

Nicolás Maduro asegura que, en caso de que Estados Unidos apueste por intervenir militarmente su país, se creará en América Latina un nuevo Vietnam. Venezuela está moralmente lista para responder la agresión. Su ejército está unido y aliado al pueblo. Las agresiones de Trump –dice– buscan apropiarse del petróleo venezolano.

Esta es la versión completa de la entrevista con Maduro, que La Jornada le hizo en el Palacio de Miraflores el pasado 5 de febrero.

–Presidente, el día de hoy se dio a conocer que usted envió una carta al papa Francisco proponiéndole que jugara un papel en la mediación del conflicto. ¿Podemos saber qué más le decía en esa carta?

–Primero le daba las gracias por sus oraciones permanentes para que haya paz en Venezuela y le pedía que nos ayudara en la facilitación para un diálogo nacional. Ya el Vaticano nos ayudó en una fase en el año 2016. Quiere decir que conoce bien el terreno aquí, en Venezuela. Creo que la autoridad moral del Papa puede ayudar mucho para un diálogo que sea constructivo, de agenda abierta. Espero su respuesta pronto.

–Sin embargo, la Asamblea Nacional dijo que rechaza todo diálogo o grupo de contacto que alargue el sufrimiento del pueblo. O sea, descalifica cualquier posibilidad de diálogo.

–Sí, la derecha venezolana golpista ha rechazado los mecanismos de diálogo que la comunidad internacional está ventilando. Hace dos días el gobierno de Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump, ya había dicho: no al diálogo. Y ayer, el cártel de Lima, este grupo de gobiernos intolerantes de derecha, dijo también no al diálogo. Es una posición irracional, insensata. Es una posición antinatura, porque lo natural en la política es el diálogo, la palabra, la conversación.

“Yo insisto: sí al diálogo, sí al diálogo y sí al diálogo. Y más temprano que tarde, con la ayuda del gobierno de México, de Uruguay, de los 14 gobiernos del Caribe en el Caricom, de Bolivia, del grupo de contacto de la Unión Europea –y ojalá también del Vaticano– vamos a sentarnos en una mesa de diálogo. Estoy seguro que así será.”

La actitud de México, diplomáticamente correcta

–¿Qué opinión le merece la actitud y la posición del gobierno mexicano?

–El gobierno mexicano ha tenido una actitud diplomáticamente correcta, que es respetar a Venezuela, no inmiscuirse en sus asuntos internos. Y, a decir del presidente López Obrador, ha rescatado el espíritu de la Constitución mexicana y la tradición diplomática mexicana, tan admirada en el mundo, de no intervencionismo, de diálogo. Creo que está jugando un gran papel en este momento histórico

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EL PASADO YA NO ES LO QUE ERA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

El acontecimiento

Entre el 26 de julio y el 4 de diciembre de 1968 se produjo en México el sismo social urbano más importante de la segunda mitad del siglo XX. El epicentro se localizó entre los estudiantes de instituciones de educación media y superior de la capital de la República y tuvo réplicas a lo largo y ancho del país. Cincuenta años más tarde, seguimos viviendo sus efectos.

El movimiento del 68 fue un acontecimiento, en el sentido que Alan Badiou da al término. Fue algo excesivo, espinoso e imprevisible que propuso situaciones nuevas. Un suceso que alteró no únicamente la vida de quienes participaron en él, sino la de muchas otras personas más.

A pesar de la violencia con que fueron sofocadas, las protestas del 68 constituyeron, en su momento, la ruptura más relevante del sistema político mexicano en muchos años. Otros movimientos previos fueron vencidos por la fuerza y absorbidos por el sistema sin pagar grandes costos políticos. No así el movimiento del 68. Su represión generó una fuerte crisis de legitimidad y propició la formación de nuevos actores políticos opuestos a él.

Hoy, el mito del 68 se ha agrandado. Es el momento fundacional de una nueva etapa y el anuncio de la culminación de otra. Es una identidad, una experiencia de crisis que, más allá de la racionalidad, ha generado formas de acción y valores compartidos afectivamente, tanto por una parte de la clase política emergente como por varias generaciones. En esa fecha se establecieron gran parte de los elementos que integran la conciencia pública del México actual.

La protesta estudiantil tuvo alcance nacional. Afectó aproximadamente a cien universidades, normales, colegios, escuelas, institutos de enseñanza media y superior y centros escolares públicos y privados.

Los protagonistas principales de las protestas, aunque no los únicos, fueron jóvenes estudiantes. Muchos maestros desempeñaron un importante papel. Si bien existían organizaciones estudiantiles permanentes y militantes de partidos políticos de izquierda entre ellos, la gran mayoría de los participantes no tenía una experiencia política previa. La protesta surgió al margen de las organizaciones tradicionales de representación partidaria o gremial.

Los estudiantes organizados políticamente, que antes ya habían participado en luchas, desempeñaron un papel importante en el surgimiento y curso de la revuelta. Ellos habían participado en las jornadas en defensa de la Revolución Cubana y en contra de la guerra de Vietnam.

La movilización resumió decenas de luchas universitarias y educativas previas. Por ejemplo, la resistencia de las normales rurales, amenazadas desde finales del sexenio de Adolfo López Mateos, renacida a raíz de la desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014. O los conflictos universitarios que estallaron a lo largo de la década de los sesenta en Guerrero, Chihuahua, Puebla, Michoacán, Durango, Sinaloa, Sonora y Tabasco.

Durante casi cuatro meses y medio, los estudiantes se convirtieron en portadores de cuestionamientos y de ruptura con el régimen de la Revolución Mexicana. Su revuelta fue más que una sublevación generacional contra la rigidez estructural que bloqueaba su movilidad social: fue el canal de expresión de una crisis profunda en la sociedad urbana. Muestra de ello fue el pliego petitorio de seis puntos que cohesionó su lucha, integrado por demandas no estrictamente estudiantiles.

Los blancos ideológicos de la revuelta fueron cuatro: el autoritarismo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el presidencialismo, la ideología de la Revolución Mexicana y el imperialismo estadounidense. Además de la figuras de Emiliano Zapata, Francisco Villa y Ricardo Flores Magón, los jóvenes reivindicaron al Che Guevara, Mao Tse Tung y Ho Chi Minh.

El movimiento auspició la emergencia de una nueva forma de pensamiento y de subjetividad política. A partir de entonces, los estudiantes crearon sus propias tradiciones de lucha, forjadas al margen de partidos y organizaciones. Se propició la emergencia de una cultura política radical, el encuentro entre jóvenes y los brotes recurrentes de malestar social. Se dio carta de naturalidad a la consigna de formar una alianza obrero-campesino-estudiantil. Se proporcionó una lección práctica sobre la naturaleza del Estado: el de instrumento de dominación de una clase.

Durante la protesta todo ocurrió políticamente, pero ajeno a la política tradicional. Lo político irrumpió más allá de una identidad social específica. ¿Hubo una transformación benigna de costumbres y modos de vida? ¿Se produjo una sacudida cultural? Sí, pero la política fue su vehículo de expresión.

La protesta estudiantil se estructuró en torno a tres experiencias organizativas centrales: el Consejo Nacional de Huelga (CNH), los comités de lucha y las brigadas.

Integrado por representantes de escuela, nombrados en asamblea y revocables, el CNH dirigió el movimiento. Los comités de lucha eran la instancia organizativa en cada escuela, responsables de articular actividades y comisiones. Las brigadas estaban constituidas por grupos de afinidad, de entre cinco y 10 personas, generalmente las más combativas y militantes.

La revuelta estudiantil de 1968 propició una diáspora estudiantil de las universidades en la que muchos de sus participantes se involucraron en la construcción de proyectos políticos, sociales y culturales de izquierda en tres grandes polos: formación y fortalecimiento de partidos políticos progresistas, lucha armada y organizaciones populares de masas autónomas e independientes. El 68 favoreció el surgimiento de un nuevo tipo de intelligentsia,su marcha al pueblo y el desarrollo de una amplia variedad de movimientos sociales.  Seguir leyendo EL PASADO YA NO ES LO QUE ERA. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

JUAN RAMÓN QUINTANA: «BOLIVIA DEJÓ DE SER UN PROTECTORADO ESTADOUNIDENSE CON EVO MORALES». LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

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LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Juan Ramón Quintana conoce al monstruo por dentro. Egresó del Colegio Militar del ejército boliviano con el grado de subteniente y se retiró de esa institución como Mayor, porque no estaba de acuerdo con la corrupción. En 1988 asistió a la Escuela de las Américas, en Estados Unidos. No duda en definir a la Bolivia de antes de Evo Morales como un territorio tutelado absolutamente por Washington.

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Juan Ramón Quintana durante la entrevista con La Jornada.

Juan Ramón es, también, sociólogo y durante 11 años estuvo al frente del Ministerio de la Presidencia con Evo Morales. Esa institución es el instrumento ejecutivo más importante del mandatario. Articula un gabinete de 20 ministros y la relación con los movimientos sociales. Es, también, una fuerza de contención contra la oposición. Actualmente es Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Cuba.

Cuando fue ministro, Quintana era visto por algunos como una especie de medio de contención de un equipo de fútbol, que permitía pasar o al balón o al jugador de la escuadra rival, pero no a los dos al mismo tiempo. Otros, en cambio, lo describían como el mariscal de campo de un conjunto de fútbol americano.

A su paso por la Ciudad de México, Juan Ramón Quintana conversó con La Jornada sobre las relaciones de su país con nuestro vecino del norte, la repostulación de Evo Morales para un nuevo periodo presidencial y el impacto en Bolivia del reflujo del ciclo progresista en América Latina. Presentamos aquí, partes de la entrevista.

–Evo Morales ha sido Presidente durante 12 años, ¿por qué volverse a repostular? ¿No hay dirigentes de recambio?

–Hay varias razones para la repostulación del presidente. La más importante es la necesidad de dotar al Estado Plurinacional de proyección estratégica para los próximos años. No hay ningún líder que sea capaz de articular, de unir al pueblo boliviano como lo hace Evo Morales. Su liderazgo ha sido capaz de poner fin a un Estado colonial, a un Estado republicano excluyente, a un Estado paria tutelado desde el extranjero.

“Es necesario no sólo darle estabilidad y seguir impulsando el crecimiento de Bolivia, sino convertir al país en un actor estratégico geopolítico fundamental de la región. Durante mucho tiempo nos acostumbraron a vivir como súbditos, marginados, invisibles, ninguneados por unos y por otros. Hoy en día, este nuevo Estado está empezando a proyectarse internacionalmente, a adquirir un peso geopolítico gravitante en la región. Nunca, el Estado boliviano había sido tan importante para la región.

Pero, además de eso, nunca habíamos logrado los bolivianos construir una identidad, un orgullo nacional. Nunca habíamos logrado mirarnos en el espejo tal como somos. Nunca nos habíamos acercado tanto al ser nacional. Lo que había ocurrido durante mucho tiempo era un vaciamiento de nuestra identidad, una fractura de nuestra identidad, una suerte de despojo del ser nacional. Evo ha transformado todo eso.  Seguir leyendo JUAN RAMÓN QUINTANA: «BOLIVIA DEJÓ DE SER UN PROTECTORADO ESTADOUNIDENSE CON EVO MORALES». LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

JAVIER VALDEZ, EL CAZADOR DE HISTORIAS. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO  / LA JORNADA SEMANAL

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Cada día, a las 7 de la mañana, Javier Valdez llegaba a tomar café en el Bistro Miró, en el centro de Culiacán. Se sentaba en una pequeña mesa con dos sillas, pegada a la pared, la 9, y escribía su columna semanal Mala Hierba o platicaba con amigos. Allí le preguntó a una mesera con la que tenía confianza, y que tenía poco de andar de novia, si ya había tenido relaciones. La mujer lo miró durante treinta segundos con una sonrisa luminosa y le dijo: hay preguntas que se contestan con una sonrisa.

Poeta del instante, Javier memorizó la frase. Así le hacía. Cazaba frases e historias que luego compartía en crónicas, conferencias y entrevistas. Era un apasionado narrador de vidas, incluyendo la suya propia.

En una ocasión, un tipo mal encarado se acercó desafiante a una mesa de El Guayabo, la cantina de Culiacán en la que el periodista acostumbraba a ir a echarse un trago, con frecuencia solo, y a tomar notas para sus crónicas en una pequeña libreta. El hombre le soltó sin preámbulo alguno: “Yo sé que tú eres Javier Valdez y que escribes sobre nosotros.”

Valdez temió lo peor. Para sus adentros se dijo: “¡En la madre! ¿Qué me va a pasar?” Y, dejando de lado su estilo desenfadado e irreverente, le respondió temiendo lo peor: “Sí, soy yo.”

En lugar de agredirlo, el hombre se presentó, no con su nombre, sino con su oficio: “Yo soy un matón”, le contó sin pregunta de por medio y sin justificación alguna. “¿Sabes qué es lo que me ha marcado cuando las gentes a las que mato están muriendo? Que te ven a la cara, te sostienen la mirada y te lo cuentan todo.”

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GONZÁLEZ CASANOVA SE CONVIERTE EN EL COMANDANTE PABLO CONTRERAS. LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

El EZLN premia "su trabajo para la vida de los pueblos" / Los zapatistas lo bautizaron así por su pensamiento crítico e independiente

 

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Visiblemente conmovido, el doctor González Casanova correspondió a los abrazos de los zapatistas Foto Daliri Oropeza

LUIS HDEZ NAVARRO 2A partir de ayer, el doctor Pablo González Casanova, de 96 años, es el comandante Pablo Contreras del Comité Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (CCRI-EZLN).

El nombramiento se hizo público en medio de una prolongada y emotiva ovación de los asistentes al conversatorio Miradas, escuchas y palabras: ¿prohibido pensar?, que se realiza en el Centro Indígena de Capacitación Integral Fray Bartolomé de Las Casas-Universidad de la Tierra (Cideci-Unitierra) en San Cristóbal de Las Casas, convocado por los zapatistas.

El acuerdo rebelde le fue anunciado al ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por el comandante Tacho. Para ser zapatista –aseguró el tojolabal– hay que trabajar y él ha trabajado para la vida de nuestros pueblos. No se ha cansado, no se ha vendido, no ha claudicado.

Previamente –en una bella e hilvanada intervención en la que realizó un balance de la campaña de la vocera del Concejo Indígena de Gobierno, María de Jesús Patricio, para obtener el registro como candidata independiente a la Presidencia de la República– el escritor Juan Villoro narró cómo el pasado 11 de febrero, en la explanada del Palacio de las Bellas Artes en la Ciudad de México, don Pablo celebró su cumpleaños número 96, en el acto final de apoyo a la indígena nahua.

Rector de izquierda

González Casanova, recordó Villoro, es el único rector de izquierda que ha tenido la UNAM. Ese día en Bellas Artes, añadió, nos dio una lección de juventud y rebeldía y se mostró como un auténtico decano y hombre de juicio.

Preparando la sorpresa, el subcomandante Moisés narró cómo los zapatistas se forman como organizadores dando y supervisando tareas. Si las cosas salen bien, dijo el mando, el zapatista es premiado con más trabajo.

Fue entonces cuando el comandante Tacho tomó la palabra y comenzó a explicar, en tercera persona, los méritos y virtudes de don Pablo. Haciendo malabarismos con las cifras concluyó que, a pesar de la diferencia de edades, los zapatistas y González Casanova son contemporáneos. De paso recordó el nombre con el que hace casi un año, durante el seminario Los muros del capital, las grietas de la izquierda: el reloj de arena y el mundo organizado de las fincas, fue bautizado por los rebeldes Pablo Contreras. Y ya encarrerado, anunció su nombramiento como parte del CCRI-EZLN y remató: el regalo que le vamos a dar es más trabajo…

Un año antes, durante el encuentro Los muros del capital, el subcomandante Galeano lo presentó como un hombre de pensamiento crítico e independiente, al que nunca se le indica qué decir o cómo pensar, pero que siempre está del lado de los pueblos. Por eso, explicó, en algunas comunidades zapatistas es conocido como Pablo Contreras. Y añadió que uno de los municipios rebeldes fue bautizado con su nombre.

Inmediatamente después de las palabras de Tacho para anunciar el nombramiento del nuevo comandante, los integrantes de la comandancia y el CCRI presentes en el presídium se pusieron de pie y comenzaron a saludar militarmente a don Pablo con la mano izquierda y a darle un caluroso abrazo, mientras la concurrencia aplaudía de pie durante unos 10 minutos y comenzaba a corear un inesperado ¡Goya, goya, cachún, cachún, ra, ra, ra! ¡Goooooooya! ¡Universidad!

Don Pablo, que comenzó su intervención en el seminario saludando al auditorio en tzotzil y explicando que saludar es reconocer al otro y siguió reivindicando al zapatismo como una aportación universal a las luchas de liberación, correspondió al saludo militar y a los abrazos, visiblemente conmovido, con más saludos y abrazos.

Apenas el 1º de marzo pasado, en la presentación de una obra suya en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, González Casanova respondió a la pregunta de cuál es su receta para vivir con tanta fuerza intelectual: Luchar y amar. Este 21 de abril, ya como comandante del CCRI-EZLN, ratificó nuevamente su vocación de luchar y amar.