En Internet no existe la privacidad
Toda interacción con Internet crea datos que en su mayoría son resguardados en un lugar que desconocemos. Al colocar una foto de perfil en cualquier red social, ese archivo se guarda efectivamente en un servidor privado bajo unos esquemas de privacidad que no son auditables por el usuario. Así como pasa con las fotos también sucede con las conversaciones, los correos, los archivos e información de uso: como el tiempo que se pasa en una página, el contenido de las búsquedas, los historiales de compras en Internet, datos geográficos, preferencias musicales, grupo etario y más.
Las operaciones de mercadeo que suelen derivar de la información tan detallada que cada usuario publica en Internet fueron sólo el comienzo. En un principio se supo de empresas privadas que modificaban sus estrategias de mercado teniendo en cuenta las opiniones que las personas tenían de la marca en redes sociales, pero para obtener esos datos no revisaron perfil por perfil, sino que compraban a la red social de turno toda la información que necesitaban, fuese privada o pública; mensajes directos, descripciones de fotografías o comentarios.
Más recientemente esa información ha servido para crear perfiles electorales, de forma que puedan ser utilizados para vender ya no una marca, sino un candidato a presidente o una propuesta en especial. Vale acotar que estos perfiles individuales no paran de crecer, cada vez son más detallados y completos, incluyendo actualmente el reconocimiento facial y las rutas transitadas, elementos clave para el control social.
A pesar de que Google, Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram y otras redes más pequeñas como Snapchat sean las encargadas de recopilar los datos, el estudio y la sistematización de los mismos se hace en empresas que normalmente operan fuera del radar de la mayoría de los usuarios, como Cambridge Analytica y detrás de ésta el SCL Group, quienes describen sus actividades de la siguiente forma:
«SCL Group proporciona datos, análisis y estrategias a gobiernos y organizaciones militares de todo el mundo. Durante más de 25 años, hemos llevado a cabo programas de cambio de comportamiento en más de 60 países y hemos sido reconocidos formalmente por nuestro trabajo en defensa y cambio social».
El escándalo
Estas empresas ya no están más en las sombras, desde el escándalo mediático que se armó cuando un antiguo miembro fundador de Cambridge Analytica declaró que Facebook había entregado datos de 50 millones de perfiles para ser explotados con fines electorales por parte del comando de campaña de Donald Trump en las más recientes elecciones presidenciales de los EEUU.
Por un lado estos señalamientos generaron una caída importante de las acciones de Facebook, así como también sirvió para mermar aún más la confianza en las instituciones tradicionales del Estado-nación, ahora tachadas de manipuladoras y corruptas, con bastantes razones. Seguir leyendo LAS REDES NO SON GRATIS, LAS PAGAS CON TUS DATOS. JUAN PABLO TOLEDO