El presidente Trump ha denunciado, de manera comprensible, la política de fake news (noticias falsas) fabricadas por un grupo de demócratas que han estado tratando de socavar su mandato incluso antes de que comenzara. La información, contenida en un informe preparado por el FBI sobre la base de documentos suministrados por un ex agente de inteligencia británico, alega que el Kremlin ha estado «cultivando, apoyando y ayudando» a Trump durante al menos cinco años. El informe también alega que los espías rusos han sacado provecho de las «obsesiones sexuales personales» del nuevo presidente para reunir material comprometedor, basado en la estancia de Trump en un hotel de Moscú en 2013, con el que esperan chantajearle. En efecto, afirma que hay una conspiración entre Trump y Putin.
El informe completo ha sido publicado online por un cuerpo de periodistas llamado BuzzFeed, que se especializa en la distribución de noticias no oficiales. En un documento distribuido a sus miembros, BuzzFeed admite que «hay razones serias para dudar de las acusaciones», pero afirma que todas las noticias falsas deben ser publicadas porque interesan al público. Uno de sus periodistas declaró: «Éste es un documento que está siendo discutido en los círculos de los medios de comunicación y en los círculos de seguridad. Si se está informando al presidente electo, entonces es mejor poder ver de qué se le está siendo informado».
La acción de BuzzFeed plantea una cuestión muy importante que debería interesar no sólo a los periodistas, sino también al público instruido. Si no hay evidencia de que la noticia es verdadera, ¿debería ser publicada? Es interesante destacar que WikiLeaks afirma que «el documento publicado por BuzzFeed sobre Trump no es un informe de los servicios de Inteligencia. Estilo, hechos y fechas no muestran credibilidad. No aprobamos la publicación por BuzzFeed de un documento que es claramente falso». Seguir leyendo «FAKE NEWS» O LA POLÍTICA DEL ENGAÑO. HENRY KAMEN